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El abuso policial de cada día

El  ministerio de Seguridad informó sobre los delitos contra la integridad sexual cometidos por policías en el  2014 y el 2015. Los abusos incluyen al de una adolescente wichi en Hickman y a otra niña en Salta Forestal.  (Andrea Sz)

En medio de la repercusión que tenía el caso de la niña wichí (Juana, nombre simbólico que le puso el movimiento de mujeres) abusada en Alto La Sierra, el presidente de la Comunidad wichí Asamblea de Dios de la localidad de Dragones, Ángel Galarza, denunciaba otro grave abuso a una niña perteneciente a una comunidad originaria: la víctima era su propia hija, de 16 años, y la denuncia era contra dos agentes del puesto policial de la localidad de Hickman.

Según la denuncia, el hecho fue cometido entre mayo y abril de 2015 y aunque el caso no tuvo difusión en ese momento, en declaraciones a Radio La Voz Indígena de Tartagal, en junio de este año, el presidente de la comunidad y padre de la adolescente denunció también que los policías acusados no se encontraban detenidos.

Según relató el padre de la víctima, uno de los responsables, de apellido Maldonado, la citó en el destacamento con la promesa de llevarla a su casa (Dragones). Ella accedió a la propuesta porque lo conocía y además le tenía mucha confianza. Cuando concurrió al lugar encontró a otro agente. Según denunció el presidente de la comunidad, los dos policías encerraron a la menor en una oficina que se encuentra en el fondo del destacamento. Durante su cautiverio fue sometida a burlas y agresiones verbales tales como “ella no vale nada”.

La chica fue abusada y herida en el puesto policial de Hickman al que llegó engañada. Luego del hecho, la familia recibió todo tipo de intimidaciones de la policía y también excusas y trabas para no tomarle la denuncia de lo ocurrido.

A partir de la difusión del caso en diferentes medios de comunicación, la Senadora del PO, Gabriela Cerrano, solicitó al Ministro de Seguridad que informe la situación interna actual de los policías involucrados en causas de delito de abuso sexual y en particular sobre este caso y el ocurrido en Salta Forestal contra una menor de 14 años.

Luego que el caso tomara estado público, la fiscal penal de Embarcación, Lorena Martínez, requirió que los policías Ángel Maldonado y José Fernández sean juzgados por el delito de “abuso sexual con acceso carnal”. Hernández está acusado de ser el autor material de la violación, mientras que a Maldonado se le atribuye ser el facilitador.

Policías abusadores

El abuso de un policía del destacamento 25 de Junio, de Salta Forestal, contra una niña de 14 años fue dado a conocer en abril de este año. Según se supo el policía fue detenido por personal de la Brigada de Investigaciones y la denuncia fue radicada por un familiar de la niña, luego de ser derivada a capital por las terribles lesiones que el policía le había ocasionado. Fue la propia menor quien señaló con nombre y apellido al abusador quien además la tenía amenazada.

El informe del Ministerio de seguridad sin embargo precisa que el agente David Fabri Aranda, acusado de violar a la niña en Salta Forestal y que actualmente está detenido, se encuentra en “situación pasiva” y en su sumario consta que se siguen recabando pruebas para determinar su responsabilidad. “Su estado deberá ser requerido por ante el Ministerio Publico Fiscal”, señalan.

En cuanto a los policías abusadores del puesto policial de Hickman, el informe señala que aun “se encuentran recolectando pruebas” y que se solicitó al Ministerio Público Fiscal los fundamentos del “requerimiento de juicio contra los sargentos José Antonio Fernández y Ángel Esteban Maldonado”.

“El mismo se encuentra en pleno trámite administrativo, en miras a la recolección del mayor caudal probatorio. En este orden de ideas desde la Fiscalía interviniente se informó que requirió que se lleve a juicio a los imputados. En la faz administrativa se encuentra a la espera de respuesta de nota enviada solicitando los fundamentos de tal requerimiento a fin de obtener mayores elementos de prueba tendientes a la búsqueda de la verdad”, señala el informe oficial.

Otros casos

Luego de 4 años de ser denunciado por abusar de dos niñas, el policía Alfredo Rubén Daus fue a juicio en julio de este año y resultó condenado a 8 años de prisión efectiva. “Lamentablemente la causa es por abuso simple, porque el sargento primero Rubén Daus fue beneficiado por el exjuez Esteban Dubois, que de un día para el otro cambió la carátula, que pasó de ser abuso gravemente ultrajante a abuso simple”, afirmaba el padre de las niñas abusadas por el policía quien además es su tío político. Los abusos cometidos por este policía salteño fueron en 2011.

Según el informe del Ministerio de seguridad, otros de los sumarios administrativos del año 2014 corresponden al oficial sub ayudante Adolfo Ismael Iván Vázquez, el cual tiene pedido de destitución por cesantía y el del agente Juan José López con informe concluido y pedido de baja. El tercer sumario es del oficial sub ayudante  José Américo Escalante, y cuenta con informe concluido y pedido de baja.

En 2016, se registra un sumario al agente Javier Díaz que está en plena investigación para recolectar más pruebas.

Cuidado, policía armado

Esta semana se conoció la condena al policía que mató de un disparo a su novia, también policía en La Caldera, a principios de abril de este año. El juez de Garantías 2, Ignacio Colombo, condenó en audiencia de juicio abreviado a Víctor Leonardo Sánchez (25) a la pena de cinco años de prisión de ejecución efectiva, por considerarlo autor penalmente responsable del delito de homicidio culposo. Además, Sánchez fue inhabilitado por el mismo período para integrar cualquier fuerza de seguridad de la Provincia y portar armas de fuego de cualquier clase.

El ahora condenado declaró que se encontraba en su domicilio limpiando su arma reglamentaria, cuando ésta se disparó accidentalmente, hiriendo a su concubina, Yésica Leticia Sarapura (28), quien falleció en el acto.

Según se informó en un primer momento, en el lugar se encontraron dos disparos, uno en la mujer y el otro en la pared de la habitación que ambos compartían.  Al declarar, Sánchez indicó que ambos disparos fueron producto de un accidente. Uno mientras limpiaba el arma y el otro cuando ésta se le cayó al suelo.