Un proyecto de ley busca que se aplique la Educación Sexual Integral como una materia especifica con 2 horas cátedras semanales, fundamentan que la legislación actual autoriza a la iglesia a dictarla según sus preceptos “oscurantistas, prejuiciosos y discriminadores”.
Andrea Sztychmasjter

A más de 11 años de la sanción de la ley, los alumnxs salteños siguen sin saber qué es la Educación Sexual Integral (ESI). Lo informó la propia Ministra de Educación, Analía Berruezo, aunque, contrariamente, en una exposición en Diputados aseguró que los contenidos de la temática se dictan actualmente de forma transversal en materias como Biología, Ciencias Naturales y Formación Ética y Ciudadana. Pese a ello, el gobernador Juan Manuel Urtubey, desde un programa porteño, aseguró que la ESI debería darse como materia específica porque aclaró que hay “una matriz claramente más conservadora en todo el norte argentino por eso es necesario que exista esta materia como tal”.

Lo expuesto evidencia que los cursos de capacitación docente y talleres brindados por el Ministerio de Educación provincial no son suficientes para dar cuenta de la problemática. Salta es una de las provincias con mayores índices de embarazo adolescente, con altos niveles de violencia hacia niñas y mujeres y mayores porcentajes de casos de violaciones.
Pese al terrible panorama salteño, hasta la directora de Desarrollo Educativo de la Provincia, y quien tiene a su cargo la subsecretaria de Planeamiento Educativo de Educación Sexual Integral y el Plan de Prevención de Embarazo No Intencional en la Adolescencia, Elisa Espeche, aseguró que no se va a incorporar la ESI como materia:

“Educación sexual integral sigue siendo desde un principio y es, al menos por ahora está previsto que así sea, un contenido transversal que está en la currícula de la provincia de Salta. Hay documentos orientadores para que un docente pueda, en su materia, según su área, año y nivel educativo en el que está, poder identificar donde están los contenidos de educación sexual y tratarlos. Los contenidos del diseño curricular jurisdiccional han sido tratados desde el 2010 en adelante. Nosotros en el 2012, desde el programa de ESI hemos producido documentos que se llaman ‘orientaciones y sugerencias para el tratamiento de los contenidos de ESI que se encuentran en los diseños curriculares jurisdiccionales’”, señaló la funcionaria.

El año pasado, en medio del debate por la educación religiosa en las escuelas salteñas, varios expositores advirtieron que por sostenerse las clases de religión, la ley de ESI se encontraba menoscabada. Después que la Corte Suprema resolviera que en Salta no debía dictarse educación religiosa en las escuelas públicas en el horario escolar ni como parte del plan de estudios, desde el Ministerio de Educación tuvieron que rever los contenidos que —según las funcionarias de Educación antes mencionadas— se venían dando como educación sexual.

En el propio portal EduSalta le dan un lugar destacado a toda la información referida a los ejes que deben emplearse en las instituciones educativas para la aplicación de la ESI. Los “Lineamientos generales y curriculares para la Educación Sexual Integral” del Ministerio de Educación de Salta fueron actualizados recién el 16 de mayo de este año. En uno de los informes presentados se describen las “sugerencias” para la articulación entre la ESI y el Diseño Curricular para los tres niveles educativos. Cuando señalan las “sugerencias” para la Educación Primaria detallan que los temas serán: “La época de Güemes y el impacto de las guerras de independencia en la vida cotidiana de los distintos grupos sociales y en la economía, Actores sociales individuales como emergentes de determinados contextos. El surgimiento de los caudillos. Los modelos políticos: El Peronismo”.

Una materia especifica

En el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, los diputados Arturo Borelli y Claudio Del Plá, junto a las referentes del Plenario de Trabajadoras, presentaron un proyecto de ley para asegurar la enseñanza de la Educación Sexual Integral, Científica, Laica y con Perspectiva de Género, en todas las instituciones educativas de la provincia sean estas de gestión pública o privada.

En uno de sus artículos, el proyecto estipula que se deberá conformar una comisión de elaboración, aplicación y seguimiento que será integrada por el Ministerio de Educación, centros de estudiantes de las escuelas secundarias y terciarias, sindicatos docentes, representantes de organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres y de la diversidad sexual y de género.

El proyecto entiende que la educación sexual debe abonar a una toma de conciencia a través del debate con un abordaje “laico y científico y la crítica a toda perspectiva religiosa, oscurantista, opresora, discriminatoria, coercitiva o explotadora en la sexualidad y a todas las formas de abuso y violencia sexual”. Además se establece la enseñanza de Educación Sexual Integral, científica, laica y con perspectiva de género como materia con espacio curricular propio. La materia, describen, se dictará bajo la forma de taller de 2 horas cátedras semanales en las que se promoverá la participación y las relaciones entre las personas en el presente de nuestra sociedad.

El Ministerio de Educación, asimismo, deberá garantizar el nombramiento de las y los docentes necesarios para el dictado de la materia-taller, y la formación y actualización con puntaje docente. El personal docente, técnico y profesional interviniente en el dictado de la materia-taller tendrá los derechos correspondientes a la Ley 6830, del Estatuto del Educador y sus modificatorias, gozando de estabilidad en sus empleos. Asimismo se contempla que el personal que al momento de sancionarse la ley viene desempeñándose en el área de la educación sexual integral con diversas formas de contratación, pasará a la planta permanente del estado en un plazo no mayor a 60 días.

Entre los fundamentos del proyecto los diputados señalan que el verdadero boicot a la aplicación de la ESI es la convivencia del Estado con la iglesia católica, y especifican que en las instituciones confesionales la situación es aún más grave, ya que la legislación actual autoriza a la Iglesia a dictar la educación sexual según sus preceptos “oscurantistas, prejuiciosos y discriminadores, que le reserva a la mujer un status subalterno al hombre en la sociedad, y considera a las relaciones sexuales que no se encuadran en el heterosexualidad como desviaciones y hasta enfermedades”.