La derrota del kirchnerismo generó una respuesta positiva en el mercado. ¿Pero qué pasará en los próximos 60 días?

Las urnas hablaron. Los resultados de las elecciones, con la estrepitosa derrota del oficialismo, generó un inesperado efecto en el mercado: el dólar blue bajó y subió la bolsa.

Una menor presión sobre el mercado cambiario se observó hoy con una caída de $ 4 en el dólar blue, que cerró en $ 181 en la punta de venta, en un contexto de optimismo en los mercados financieros luego del mal resultado que obtuvo el domingo el Gobierno nacional en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).

Algunos economistas analizaron cómo evolucionará la divisa extranjera, de acá a los comicios de noviembre: dos largos meses.

Salvador Di Stefano, asesor en negocios, económico y financiero, dijo a Infobae que “después del domingo 12 viene el lunes 13: no va a pasar nada con el oficial. El Gobierno va a seguir con esta devaluación del 1% mensual hasta el mes de diciembre. Y en enero, febrero o marzo va a hacer un restyling de la política cambiaria y monetaria porque tiene que ir a un acuerdo con el Fondo, donde tiene que definir cómo repagar la deuda a futuro y para ello tiene que recalcular el déficit fiscal, el tipo de cambio y la tasa de interés. No veo ningún tipo de movimiento complejo para el dólar oficial después de las PASO”.

«Más allá de lo que pasa en estos días por la euforia del mercado, creo que después la tendencia de los dólares paralelos seguirá siendo al alza. Principalmente, porque seguimos con una economía con una inflación del 3% mensual. Si el resto de los productos suben a ese ritmo, ¿por qué el dólar no habría de hacerlo?», comentó Christian Buteler a Cronista.com

El analista financiero agregó como un factor determinante la mayor emisión monetaria que habrá por la necesidad de pesos que tendrá el Gobierno, «y ni hablar si ahora decide impulsar el consumo inyectando más pesos en el mercado, los cuales no tiene y no puede obtener ni siquiera en el mercado de deuda, por lo cual tendrá que recurrir al Banco Central».

Ante este escenario, sostuvo que seguirá la presión al alza en los paralelos e indicó que esta suba dependerá de cuánto se emita, por lo cual prevé una ampliación en la brecha cambiaria, «sobre todo porque empiezan a escasear cada vez más los dólares, por lo que el poder del fuego del Central va a ir mermando y lo obligará a convalidar precios mayores».

Asimismo, de acuerdo con el economista Gustavo Ber, la precaución y búsqueda de cobertura por parte de los inversores seguiría vigente. Por lo menos, por ahora, mientras esperan las respuestas y estrategias que adoptará el oficialismo desde ahora hasta mediados de noviembre para intentar darle vuelta a la elección legislativa.

«Señales de radicalización podrían empeorar el escenario. Esto profundizaría los desequilibrios económicos, en especial en lo fiscal y monetario, lo cual podría tener implicancias negativas en las reservas netas. A esto se suma la necesidad de un consenso político para alcanzar un acuerdo con el FMI, ante los abultados compromisos del año próximo», resaltó Ber.

En líneas similares, Amilcar Collante, economista de Cesur, comentó que el desempeño de los paralelos dependerá de la reacción del Ejecutivo, aunque estimó que se buscará inyectar algo de dinero en el bolsillo de la gente, ya sea a través de subsidios o bonos para «convencer» a jubilados, perceptores de planes sociales, además de algún plus para empleados públicos o créditos a tasas subsidiadas.

«Creo que lo que se va a ver es una expansión del gasto público para buscar revertir la elección y la contracara de eso es más déficit fiscal y emisión monetaria. Esto le pone un piso al dólar, así que lo electoral no va a ser una noticia tan positiva como ocurrió con las acciones y los bonos, sino que lo cambiario seguirá con tensiones porque es esperable que haya más emisión», advirtió.

Ariel Manito, gerente Comercial de Portfolio Personal Inversiones, refirió que “hay muchas variables macro complicadas a largo plazo, como la inflación, el cepo y el déficit fiscal, entre otras. En este sentido, tal vez, un eventual acuerdo con el Fondo Monetario Internacional podría ayudar y, seguramente, el achicamiento de la brecha será una condición. De todas formas, estas PASO no son tan relevantes como las de 2019, cuando la disrupción fue enorme, porque se trataba de elecciones presidenciales. En 2019, parecía que se venía el mundo abajo en términos de mercado, pero esta vez entendemos que gran parte de las expectativas están incorporadas”.