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Durand Cornejo, el bolsonarista menos pensado

El senador por la capital salteña milita la anticuarentena.

Desde hace unas semanas que Guillermo Durand Cornejo arremete contra el COE y contra la cuarentena. Los delirios apasionados del senador provincial hasta podrían parecer jocosos, de no ser porque esos mismos delirios causan miles de muertes por día, en países vecinos, como Estados Unidos, Brasil o Bolivia, sólo por dar dos ejemplos cercanos desde lo ideológico al cholo salteño.
En la última sesión, Cornejo presentó un proyecto de pedido de informe dirigido a la ministra de Salud Josefina Medrano, para que en un plazo de cinco días informe sobre las estadísticas de causas de morbilidad en Salta. El proyecto también indaga sobre las muertes, debido a que también se consulta sobre las causas de mortalidad en nuestra provincia puntualizando las patologías y grupos etarios, en los últimos 5 años.
Así, suelto, no suena mal. El problema es el objetivo de Cornejo: desacreditar las medidas contra el coronavirus.
Una semana atrás el Senador cargó contra el Comité Operativo de Emergencias diciendo que muchas de las decisiones tomadas no pueden explicarse a partir de que en Salta no hay circulación comunitaria de coronavirus.
Según señala La Gaceta, las expresiones del legislador surgieron ayer mientras se discutía en la Cámara de Senadores un proyecto de Declaración que solicita al Poder Ejecutivo Provincial analizar la posibilidad de retomar las clases presenciales bajo estrictas medidas de prevención en las Escuelas Rurales de toda la Provincia. “¿Por qué no están yendo los chicos a las escuelas?, ¿Dónde está el virus?, ¿Acaso gobierna el COE?”, se preguntó el senador por la Capital.

Durand Cornejo no está solo en el país. Parte del radicalismo presentó una queja similar hace un par de semanas, en la que decían que las medidas parecían demasiadas extremas “para tan pocos muertos” (sic).
Esto muestra cómo hubieran respondido estos funcionarios ante la pandemia: recién hubieran impuesto medidas después de tener los hospitales atiborrados de muertos. ¿Cuántos son muchos muertos para estos tipos? ¿Por qué los que pueden pagar clínicas privadas y respiradores deciden sobre los que deben usar un hospital público?
Hay que tener cuidado con Durand Cornejo. Es un chiste, andante, sí, no cabe ninguna duda. Pero es un chiste que puede hacer mucho daño.