Intendentes bonaerenses se reunieron en La Plata. Consiguieron más apoderados para quitar a La Campora el control en el armado de listas pero dejaron en claro que CFK es candidata. Admiten que a pesar de todos los intentos para aniquilarla sigue viva.
“Dejémonos de joder. Si Cristina es candidata, qué hacemos”, afirmó este lunes Julián Domínguez en la reunión del PJ bonaerense, para argumentar la necesidad de que el partido se encolumne detrás de la figura de la ex presidenta.
Este peronista con armado en el interior bonaerense dejaba en claro al resto que hoy todos los caminos conducen a Cristina Kirchner candidata. Su análisis era sencillo: Es lejos la que más mide y fracasaron todas las intentonas para contraponerle otra figura.
Claro que para el kirchnerismo más duro el cierre de listas ya no será como el de otros tiempos. Es que Cristina ya no tendrá el monopolio absoluto de la lapicera que en otras elecciones le sirvió para cargar las listas al Congreso, la Legislatura bonaerense y hasta los Concejos Deliberantes con jóvenes camporistas.
Por el contrario, la idea de imponer seis apoderados partidarios que representen a buena parte del peronismo de la provincia se consolidó en la reunión de hoy en la sede porteña de la calle Matheu. Según el esquema trazado esta tarde, habrá un apoderado por la Primera Sección, otro por la Tercera, dos por el interior bonaerense y los dos que están en funciones (Wado De Pedro y Jorge Landau).
En este esquema el kirchenrismo duro tendrá dos de los seis delegados. En tanto, los intendentes tendrán cuatro de los seis. Una ecuación que los peronistas consideran óptima para que ningún sector se pueda imponer al otro. Según explicaron fuentes que estuvieron en el cónclave este nuevo sistema licuará el poder de La Cámpora, pero a su vez permitirá avanzar en un acuerdo de unidad con esa agrupación adentro.
Otro acuerdo alcanzado hoy es que los apoderados ya no tengan que ser abogados para ocupar ese cargo. Según explicaron fuentes del peronismo a este medio, esa condición se había establecido en los últimos años y la propuesta fue la de volver al viejo sistema.
En la reunión de hoy se armó además una mesa de acción política donde los sectores más representativos eligieron un delegado. Florencio Randazzo designó al suyo y lo propio hicieron el Fénix, La Cámpora y Julián Domínguez (que se eligió a si mismo como delegado).
Además se convocó al Congreso Partidario para el jueves 29 de diciembre en La Matanza para aprobar el cambio de apoderados. “Estamos seguros que a partir este Congreso de la Unidad, el año que viene Peronismo va a lograr un gran triunfo en las elecciones legislativas”, dijo Fernando Espinoza.
La idea que sobrevoló durante el encuentro fue la necesidad de llevar a la ex presidenta como candidata. Algunos resaltaron que en varios municipios encabeza las encuestas. Otros sostienen que Cristina y La Cámpora transitan por estos días en carriles paralelos, pero separados. (Por supuesto, no enfrentados, pero sí por vías distintas). Una prueba de eso es el viaje a Brasil, donde la ex presidenta se reunió con Lula Da Silva y Dilma Rouseff. Allí llevó una comitiva que no incluyó referentes de la agrupación y si diputados y alcaldes. Fueron las diputadas Cristina Álvarez Rodríguez, Teresa García y Juliana Di Tullio; y los intendentes Verónica Magario (La Matanza) y Ariel Sujarchuk (Escobar). Peronismo territorial y bastante ordodoxo.
«La Cámpora es un brazo de CRistina, y más de Máximo, pero ella es la cabeza, esta por encima», afirmó a LPO un intendente peronista, que observa atento como la ex presidenta, a medida que se acercan las elecciones, lejos de radicalizarse se va volviendo más pragmática.
En cuanto a Florencio Randazzo, algunas fuentes aseguran que dejó trascender en los últimos encuentros que descarta una interna con Cristina y a quién sí está dispuesto a enfrentar es a Daniel Scioli.
«El Flaco ya pidió reunirse con Máximo, va a terminar adentro», agregó otra de las fuentes consultadas.
En la previa a la reunión peronista hubo algunos chisporroteos. A quien no se lo vio fue a Martín Insaurralde y el faltazo no habría sido casual. Según trascendió, el líder del Esmeralda hace tiempo mantiene una relación tensa con Espinoza. Los más exagerados afirman que en la reunión previa al encuentro de hoy llegó a pedirle al matancero que renuncie a la presidencia del PJ bonaerense y casi terminan a las trompadas. Sin embargo, dirigentes presentes en aquella reunión negaron a LPO el incidente.
Fuente: La Política Online