Transita por su última secuencia el juicio que interpusiera una madre contra un legislador salteño que negó la paternidad a su hija y fue denunciado por maniobras de adulteración de pruebas judiciales.

El abordaje del caso lo realizó este medio en su edición de papel del sábado pasado. Allí se puso de manifiesto la manipulación de una prueba de ADN por parte de un diputado que fue presidente de la cámara de Diputados durante 16 años.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), es la que debe definir si finalmente el legislador en cuestión reconoce el derecho a la identidad que le reclaman.

Según los registros del Poder Judicial de Salta, en el Juzgado de Familia de Primera Nominación, tramitó la causa “R. M. en representación de su hija menor vs. G.M.S. – FILIACIÓN”; Expte. Nº 174141/07.

La demanda fue rechazada en medio de planteos que denunciaban irregularidades en la producción de la prueba de ADN de la entonces menor. Ocurre que una jueza de Familia  habría permitido el ingreso del actual parlamentario luego de que se había clausurado el período probatorio y autorizó extemporáneamente la realización de una prueba biológica que dejó dudas.

La demandante ha puesto en crisis la toma y manipulación de la muestra, realizada en el marco del juicio y, por ende, atribuye maniobras fraudulentas para evitar el reconocimiento de la paternidad del todavía legislador.

Nadie quiso corroborar sus dichos con otra prueba. Ni la Sala IV de Apelaciones Civil y Comercial, ni la Corte de Justicia de Salta. Estos tribunales de almidonados magistrados fallaron a favor de los intereses del legislador y, al menos, privaron a la menor de que se tomara una muestra con los resguardos y garantías establecidos por la ley.

Los jueces dijeron que se trató de una mera disconformidad, y hoy depende de un tribunal internacional que obligue a que se realice otro ADN con todas las seguridades.

El legislador nunca quiso someterse a nueva prueba. A pesar de que su figura pública exigía eliminar la duda, ha preferido sepultar las posibilidades de quien asegura ser su hija.

Más allá de la polémica judicial, no puede disimularse la envergadura del demandado, quien tiene un hijo diputado nacional y es parte del poder influyente en el ámbito judicial y en los medios.