Por decisión del procurador general Abel Cornejo, los fiscales Rodrigo Miralpeix y Pablo Paz fueron apartados de la causa que investiga una de las muertes más enigmáticas de Salta. 

El flamante procurador general tomó intervención en la causa por la muerte de Jimena Salas. La primera disposición Cornejo fue apartar a los dos fiscales que trabajaban en la investigación: Rodrigo Miralpeix y Pablo Paz.
En su lugar asumirán los fiscales Ramiro Ramos Ossorio y Pablo Rivero, ambos integrantes de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas. Pese al tiempo transcurrido -ocurrió el 27 de enero de 2017-, al día de hoy no hay imputados ni detenidos por la muerte de la joven de Vaqueros.
Con la resignación de recursos, los fiscales Ramos Ossorio y Rivero abrirán nuevas líneas de investigación para intentar esclarecer uno de los crímenes más conmovedores de la historia de Salta. Jimena Salas fue asesinada en la puerta de su casa en el Barrio San Nicolás, en el municipio de Vaqueros.