Se conectó una línea de transmisión que se extiende 409 kilómetros entre la subestación Andes, en Chile, y la subestación Cobos, en Salta, que estaba fuera de servicio desde 2011.

Con la presencia de autoridades de Chile y Argentina, AES Andes se formalizó los intercambios bidireccionales de energía entre ambos países a través de la línea de interconexión eléctrica InterAndes.

El intercambio eléctrico opera a través de la línea InterAndes, de 345 kV que se extiende 409 kilómetros entre la subestación Andes en Chile y la subestación Cobos en Argentina.

El ministro de Energía, Diego Pardow, destacó que «el proyecto de interconexión eléctrica Andes-Salta, que vuelve a operar entre ambos países, representa un paso más de cooperación entre Chile y Argentina. Representa un aporte al desarrollo de la generación renovable, debido a que permite exportar energía de vertimiento. Por otro lado, constituye un incremento en la seguridad del abastecimiento energético, dado el aporte que haría hacia nuestro país en las horas de menor generación renovable».

Se trata de un paso importante en materia de descarbonización que permitirá abaratar costos sistémicos y disminuir emisiones de gases de efecto invernadero.

«Por lo tanto, el proyecto que comienza nuevamente a operar entre ambos países, representa un paso más en la cooperación energética y un avance concreto en la integración energética regional que anhelamos», agregó.

La secretaria de Energía de Argentina, Flavia Royón, aseguró que «cuando pensamos en la energía estamos pensando en el crecimiento de nuestro sector industrial, en que acceda a un insumo a precios competitivos, y en la posibilidad de que las pequeñas y medianas empresas se incorporen con una participación cada vez mayor en las oportunidades que la diversificación energética brinda en el marco de la transición».

Desde Egipto, donde participa en la COP27, el Vicepresidente ejecutivo y COO de AES, Bernerd Da Santos, resaltó que «este acuerdo es un vivo ejemplo de cómo trabajando juntos podemos impulsar transiciones energéticas justas y responsables en Chile y Argentina. Prueba de ello es que la cooperación entre países vecinos y el sector privado puede contribuir a la integración energética de la región, en busca de alcanzar sus metas de reducción de emisiones y dinamizar sus economías».

El CEO de AES Andes, Javier Dib, comentó que «a partir de este momento, los intercambios de energías ya son una realidad, contribuyendo a dar seguridad a ambos sistemas y convirtiéndose en un habilitante clave en el proceso de transición energética, al reducir los vertimientos de energía renovable del sistema».