Desde posicionamientos políticos distintos, tres dirigentes salteñas coincidieron en los pocos avances registrados desde la declaración de la Emergencia en Violencia de Género.

Consultadas en el primer aniversario de la declaración de la Emergencia en Violencia de Genero decretada por el gobierno provincial, tres dirigentes políticas coincidieron en que “tiene más errores que aciertos”.

“La declaración fracasó porque después de esa decisión, 18 mujeres fueron asesinadas” respondió contundente la senadora del PO, Gabriela Cerrano, y sugirió que es necesario establecer medidas de fondo para revertir estas situaciones como por ejemplo “cambiar el régimen de elección de jueces en la provincia”.

La legisladora denunció, además, que “tenemos un organismo con un presupuesto importante, que termina siendo centro de publicidad del gobierno”.

María Laura Postiglione, referente de la organización Mumalá, destacó que el gobierno avanzó con “la creación de juzgados específicos y refugios para víctimas” pero reconoció que “aún queda mucho por hacer”. Según advirtió, el Observatorio de Violencia en Género será beneficioso para medir el impacto de las políticas estatales en la sociedad salteña porque “moverse (como hasta ahora) sin datos, es moverse a ciegas”.

Desde la Multisectorial de Mujeres, Marta César, ratificó su descontento con la gestión del gobierno y denunció que “las cosas están igual o peor”. Sus críticas apuntaron a las autoridades de Derechos Humanos, la ministra Marianela Cansino y el secretario Martín García Cainzo, “que manejan el ministerio como una empresa propia, y ese mal manejo está costando vidas humanas”.

Entrevistadas por el portal web La Gaceta Salta, las tres mujeres coincidieron en que faltan “políticas integrales en la que participen todas las áreas del gobierno”.