Se aprobó una ley que crea una licencia especial para que las trabajadoras estatales se realicen estudios ginecológicos y mamarios. Fue iniciativa del Partido Obrero.
En el senado y por iniciativa del Partido Obrero, se aprobó una ley que crea una licencia especial para que las trabajadoras estatales se realicen estudios ginecológicos y mamarios. La misma busca prevenir enfermedades tan graves como el cáncer de mama o de cuello de útero. Ahora se espera su sanción completa en la cámara de diputados.

La ley original presentada por la senadora Gabriela Cerrano, contenía también la restitución del día femenino. Sin embargo, el oficialismo negó este derecho para las mujeres con argumentos ultra reaccionarios y patronales que iban desde la imposibilidad de controlar que la mujer efectivamente esté menstruando cuando toma la licencia, que se debe “poner un límite hasta la menopausia” o directamente que genera desigualdad ante el hombre. Con este tipo de excusas se reemplazó el artículo de día femenino del estatuto docente por un permiso médico que a las mujeres raramente se les otorga ya que el ciclo menstrual no es una enfermedad. De esta manera se les impone trabajar aunque estén soportando cólicos muy dolorosos o poniendo en riesgo su salud, si es que además toman alguna otra medicación.

Si bien el día femenino fue eliminado como derecho laboral de los convenios colectivos de trabajo, con la complicidad de la burocracia sindical; este debería ser restituido por cuestiones de salubridad. Mientras que los médicos recomiendan evitar el consumo de ibuprofeno, toda una franja de trabajadoras lo consume excesivamente para cumplir con su jornada laboral.

La igualdad de derechos a la que se refieren los senadores oficialistas es en realidad un ariete contra la mujer y la real igualdad que reclaman las mujeres. El Estado de Urtubey, caracterizado por violentar todos los derechos de las mujeres, es incapaz de reconocer siquiera los más elementales, como el día femenino o el aborto no punible. En definitiva, el problema no es de presupuesto sino de disciplinamiento sobre la mujer trabajadora.