Así lo denunció Ricardo Márquez, quien se desempeña como enfermero desde hace 34 años en la salud pública, primero en la devastada Rivadavia y luego en el hospital Del Milagro. Fue en este último nosocomio donde sufrió la persecución de Esteban.
“Denuncié irregularidades y en vez de investigar eso, cayeron sobre mí”, contó a Cuarto Poder, el ex jefe de enfermería del nosocomio donde Esteban fue gerente.
El profesional de la salud en ese sentido dijo:“informé a mis superiores, pero nunca fui escuchado. Ellos nunca elevaron los informes al Grand Bourg, así que lo hice yo”, manifestó Márquez.
Lo denunciado no prosperó.
Hubo una más. “Cobraban guardias sin hacerlas”, fue la denuncia que se acopió en el escritorio del ministro. “A pesar de ello, por el blindaje que le garantizaron desde un comienzo, la gerencia, les permitió continuar su labor sin despeinarse”, disparó.
Después a Márquez le llegó una amenaza. “Decile a tu viejo que deje de denunciar a Esteban porque la van a pagar”, fueron las palabras que utilizaron para amedrentar al hijo de Ricardo Márquez, el enfermero que se animó a hablar.