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Dengue: La UNSa da recomendaciones para prevenir

Además invitan a la charla educativa que se realizará mañana sobre el tema.

El Doctor Enrique Heredia, docente de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de Salta brindó a Radio UNSa recomendaciones a tener en cuenta frente al aumento de casos de dengue en la provincia.

 

El profesional de la salud contó que los brotes de dengue en la provincia de Salta existen desde hace casi 30 años. Al principio han sido solamente esporádicos y situados mayormente en el norte provincial, principalmente en la zona más calurosa y más selvática de los departamentos de Orán y General San Martín. No obstante, el mosquito Aedes aegypti (que es el transmisor de la enfermedad del dengue) se ha hecho sumamente domiciliario en las grandes ciudades e incluso -en la actualidad- llegó a propagarse en zonas bastante frías, como es la patagonia argentina; ó, en zonas de altura de Salta. En estas últimas situaciones, los contagios se dieron por “casos importados”, esto quiere decir por personas que se han contagiado de dengue en otros lugares y lo han transportado a estos sitios.

Heredia recordó prestar atención a la forma en la que se contagia la enfermedad y por ello explicó: “El dengue no te puede picar porque es un virus que está dentro de un mosquito infectado. La mayoría de los mosquitos aparentemente están sin infección, sin virus, pero una vez que comienzan a picar a un individuo enfermo, transmiten la enfermedad a otros miembros que están cercanos por la misma picadura”.
Por esa razón recomendó que lo primero es eliminar los criaderos de los mosquitos, más aún, en las épocas de altas temperaturas y de intensas lluvias, ya que esto favorece una reproducción fácil del mosquito. “Se reproducen muy fácilmente, llegando a poner cientos de miles de huevos que cuando eclosionan, dan cientos de miles de mosquitos, que es lo que hemos visto en todo el país, sobre todo en el centro del país, donde están la mayor cantidad de casos. Pero Salta no escapa para nada a lo que pasa en otros lugares”, advirtió el médico.

Insistió en que es necesario que el mosquito no se reproduzca. Mayormente lo hacen en los cacharros que juntan agua donde ponen sus huevos y después de un período de entre tres y siete días, esos huevos eclosionan y se transforman en nuevos mosquitos. Cuando estos mosquitos pican a un enfermo, transmiten la enfermedad a otras personas que están sanas.

Lo segundo a tener en cuenta es que las personas (estando enfermas o no) se protejan con repelente para que los mosquitos no piquen y la cadena de contagio se corte.  Es decir, no solo hay que usar el repelente para evitar que piquen los mosquitos sanos o enfermos con el virus del dengue, sino también cuando ya se tiene la enfermedad, que es visible por el padecimiento de dolores musculares. “Los mosquitos son nuestros inquilinos en casa, tanto en verano como en invierno. Residen en los lugares más raros. A veces dentro de los almohadones de los sillones, en las cortinas que están en casa y si en casa tengo plantitas de potus, floreros con agua, pues ahí las hembritas van a aprovechar para dejar sus huevos y reproducir nuevos mosquitos”, alertó el profesional.

El profesional dijo que generalmente el mosquito vuela bajo, no muy alto. Por ende, las zonas del cuerpo que más pican son los tobillos. “Si estoy en bermuda todo el miembro inferior que está descubierto serían los sitios a proteger con el repelente”, describió.

En cuanto al uso de los repelentes, sean comerciales o caseros, alertó una diferencia en la duración de la protección. “Los caseros duran muy poco, entonces hay que ponérselos más frecuentemente. Uno muy efectivo es aquel que se hace con agua y gotitas de vainilla”, recomendó. Aún así, dijo que después de cuatro o cinco aplicaciones la piel de la persona cambia su olor que se forma con la sudoración. En ese sentido, alertó que “hay personas que son muy expuestas” y resultan “un imán para los mosquitos, para alimentarse y a otros u otras personas que no le hacen nada. Así que el repelente es un buen modo de protección”.

¿Cómo puedo darme cuenta que tengo dengue?


El caso más típico de dengue presenta los siguientes síntomas: el estado febril, los dolores de cuerpo, los dolores de cabeza intensos y que no se calman, sobre todo, en los ojos y huesos. Ese cuadro dura entre cuatro a siete días, por lo que es recomendable mantener una hidratación permanente de agua. Se puede consumir paracetamol (de 500 grs) para calmar la fiebre y el dolor muscular.

¿Y qué es lo que hay que hacer ante el contagio?

Se recomienda el uso permanente del repelente para que los mosquitos que hay en casa, cerca o dentro, no contagien al resto de la familia. El mosquito es un inquilino y si pica un enfermo en la casa puede picar a los otros que están sanos. Entonces la clave es que el enfermo no se deje picar porque así transmitiría y enfermaría a otros mosquitos. No sólo va a transmitir en la casa, sino en el vecindario. En el caso de los bebés es recomendable poner un tul de protección, sea en los coches o cunas. También usar al interior de las casas los espirales o las sustancias que quemamos para repeler. Es decir, “la clave hoy es luchar contra el vector. El vector es el mosquito que nos transmite el virus del dengue”. “No nos pica el dengue, nos pica el mosquito que ese mosquito puede o no estar infectado”, insistió.

Otros síntomas

Contraer dengue también puede causar sangrado de la encía, por ejemplo, al lavarme los dientes o dolor muy fuerte en la boca del estómago o en el abdomen o vómitos.  Estos ya son signos de alarma que obligarían a que concurra a un centro de salud o a un hospital, como puede ser el Hospital Señor del Milagro, que tiene una guardia dispuesta para esto.

Lo que NO hay que hacer
– No tomar aspirina
– No tomar ibuprofeno
– No tomar alternativas caseras

SE RECOMIENDA que el consumo de paracetamol sea entre tres y cuatro veces por día. Preferentemente con las comidas para que no le cause ninguna irritación gástrica.

Sobre la vacuna

El doctor Heredia manifestó que es importante la aplicación de la vacuna, tanto para los que ya tuvieron como para quienes no, porque mejora las perspectivas de defensa. Los estudios sostienen que la efectividad de la vacuna es del 60% cuando se la coloca como única dosis y a una persona que no tiene dengue. Para incrementar la efectividad, a un 80%, se recomienda la aplicación de una segunda dosis. “No es que no sea efectiva, sino que la aplicación de la vacuna en pleno brote no sirve casi de nada”, alertó, instando a que la población invierta preferiblemente en la prevención y en la compra de repelentes. “Ya cuando avancemos en la prevención de la enfermedad, la vacuna va a ser como la del covid, de uso obligatorio y va a estar dentro del calendario, pero por ahora no lo es”, señaló.