Ya no queda nada por decir. En breve empieza la veda y todo deberá ser silencio. Pero antes, los últimos esclavos de sus palabras, en la semana más tensa en Salta.
Sincericidio: “No nos entra un quilombo más”
“No nos entra un quilombo más, necesitamos orden político para que haya orden económico”. En un fuerte tono político, el ministro de Economía Sergio Massa volvió a referirse a la interna en el Frente de Todos de cara a las candidaturas presidenciales al presentar un paquete de medidas para el campo.
“La política a veces da un espectáculo triste mostrando en la radio o en la televisión sus miserias y sus peleas, cuando en realidad tenemos que enfrentar la peor deuda de la historia, una pandemia que cambió las conductas humanas, nos obligó a cambiar el sistema de salud, una guerra que dieron otros pero que cambió nuestros precios”, dijo el ministro de Economía. “¿No les parece que ya tenemos quilombos como para enquilombarle la vida a la gente con los problemas de la política? Para que haya estabilidad tiene que haber orden político”, insistió el jefe del Palacio de Hacienda.
Massa hace un sincericidio tardío: aun sin quilombos a este gobierno se le hará eterno llegar a diciembre. Y a los argentinos ni hablar.
Algunos llegaron a la recta final como maratonistas cansados, una mezcla de desgano y resignación. Se agotaron de representarse a ellos mismos una y otra vez, se les notaba en la cara -o al menos en los ojos que ya no soportaban seguir poniéndose el casset para repetir lo mismo. Pero hubo otros que estos últimos días se sacaron la careta, se les acabó la diplomacia y tiraron con lo que pudieron a sus adversarios. Es el caso de Bettina, que nerviosa y asustada, dio golpes bajos y poco le importó que sus palabras no fueran ciertas.
Suriani, bettinista
Es verdad que si cada vez que Suriani dice algo estúpido debiera pagar 50 pesos, hoy ya habiéramos juntado la plata para pagar la deuda de Independiente y hasta podríamos traer a Messi como refuerzo. Pero esta frase vale la pena señalarla: “Tenemos un PRO intervenido en Salta, por eso muchos decidimos acompañar a Bettina”.
Bueno, se ve que Suriani buscaba una excusa para volver a ser candidato y la única que le abrió una puertita fue Bettina.
Suriani, de todos modos, pone sus fichas también en otros lugares. “A mí me gustaría ver una mesa de diálogo entre Juntos por el Cambio y Javier Milei como espacio Libertario, me parece que suma mucho y sería importante para la Argentina que se viene, que estos dos sectores tengan una agenda de temas que nos permitan a los argentinos ver que los dirigentes son capaces de armar una agenda nacional”, indicó el candidato. Aunque Suriani nunca explicó por qué no es un candidato libertario.
Palos pa’ Bettina
Una dirigente del partido obrero criticó la política social de Bettina: “Con los créditos se compran una garrafa para vender empanadas”. En este sentido, dijo: “la gente ya no sabe qué changas hacer” y apuntó a los microcréditos de los que se jacta la Municipalidad de entregar a los salteños en afán del emprendedurismo.
Gabriela Cerrano estuvo más que afilada: consideró que “lo único positivo de la Intendenta es que supo dejar en evidencia todo lo que no hizo, lo que mintió”.
“Nuestra preocupación por las actitudes antidemocráticas del candidato a intendente, Emiliano Durand”
La frase no es textual de Bettina. Pero sí le pertenece a su team de prensa. El marco de la frase fue la cancelación de un programa de TV, programa que no salió al aire por culpa de la misma Bettina Romero.
Lo gracioso es que hubo un momento en que el team Bettina pensó que con un parte trucho de prensa y unos videos de semiindignación, podían disfrazar la verdad a su antojo. Eso duró hasta que el mismo canal, Multivisión, presentó un parte de prensa en el que cuenta qué pasó: y ahí se hablaba de Bettina y sus asesores ingresando al estudio, patoterilmente, como patrona de estancia.
“La intendenta se presentó en el canal ingresando al estudio con un grupo de personas que la acompañaron, y planteó un cambio de último momento en las condiciones establecidas”, dice el comunicado.
Bettina, hija mimada de un patriarca, no pudo soportar que le dijeran que NO a su capricho.
Cómo se tomará los resultados de las elecciones este domingo, si, como marcan las encuestas, van a ser más los salteños que le digan que no quieren seguir teniéndola de intendenta.