Antes y después del fin de la dictadura la universidad recibió libros del servicio cultural e informativo de USA, análisis de alguno de ellos. (Gabriela Hernández)

Recordemos que en las universidades todo material bibliográfico, planes de estudios y todo material de índole informativo era controlado, aceptado o rechazado por el control de los dictadores militares. En la universidad las carreras mas perjudicadas por el manejo ideológico represor fueron las del área de Humanidades, las carreras eran cerradas, se expulsaba del cursado a los que no tenían más de la mitad de la carrera aprobada y no se aceptaban nuevos ingresantes.

El documento consta de antes del fin de la dictadura y es el primer registro de donación de la embajada de EEUU a la universidad de Salta. En esta ocasión la donación contó con libros de humanidades y ciencias sociales. El rector en ese entonces fue Enrique Wierna, designado en 1978, el vicerrector fue Oscar Oñativia, el cual es acusado por algunos testimonios como el encargado de desaparecer material y documentos de la U.N.Sa que registraban el paso/acciones de la dictadura.

Entre los libros registrados se encuentra uno de Jan Schreiber “La última arma: terrorismo y orden mundial”

Los capítulos del libro son: 1. Deus ex Machina 2. Terroristas corazones y mentes 3. Endurecer el objetivo 4.- Temer y temblar: el juego de los rehenes 5. Las grandes estrategias del terror 6. Quién le pone el cascabel al gato? 7. El terrorista en cautiverio.También hay uno sobre Crímenes Y Derechos Macklin Fleming

En los registros encontramos información sobre el ejercito de EEUU con el libro  de Oliver Knight “Vida Y Costumbres Del Ejército” el cual detalla el pensamiento y vivencia.

Extrañamente “El Imperativo De La Libertad – John Merrill” aparece en la lista, ¿Contó la embajada con la información del control que en esa época aún se ejercía en los medios?

También se encuentran títulos para instalar idea liberales en un contexto en el que se pretendía eliminar el peronismo y el marxismo, como también sus ideas económicas

En la gestión de Wierna también fue creada la capilla de la U.N.Sa

La Sección Informativa y Cultural de la Embajada de Estados Unidos lleva a cabo las actividades culturales, educativas y de prensa. La sección está a cargo del Consejero para Asuntos Informativos y Culturales, y está compuesta por la Oficina de Prensa, la Oficina Cultural y el Centro de Recursos Informativos. El embajador durante el periodo que se realizó la donación de libros fue Frank V. Ortiz, 11-29-1983 / 08-29-1986

El rol de la embajada de Estados unidos en la dictadura argentina fue casi de complicidad y de ayuda para que la realidad no llegue al exterior.

«Sé que existe una gran polémica sobre las políticas de Estados Unidos en esos días oscuros. Estados Unidos tiene que examinar sus propias políticas, su propio pasado» dijo Barack Obama en una visita realizada a Argentina.

Tex Harris el cual trabajó en la Embajada de Estados Unidos en Argentina durante la dictadura militar denunció censura y devolución de documentación en los comunicados que enviaba a Estados Unidos por parte de sus superiores los cuales defendían la buena relación con el gobierno de facto.

Harrys denuncia principalmente la censura de la embajada en cuanto a las acciones de represión a lo que la dictadura llamaba “La subversión intelectual”.

Harrys comentó que uno de los informes que le fue devuelto fue en el cual uno de sus contactos militares en la Fuerza Aérea Argentina describía los esfuerzos del gobierno para desmalezar a los marxistas y los subversivos”

En la información personal de Harris en Argentina detallan que por su compromiso por los derechos humanos le valió más de un conflicto hasta riesgo, ya que pretendió enviar informes sobre las violaciones a los derechos humanos pero se lo impidieron.

Henry Kissinger y el apoyo a los militares

Fue un político y diplomático estadounidense asesor para asuntos de seguridad nacional en 1968 nombrado por Nixon el cual no dudó en mandar notas de apoyo a la dictadura argentina, contradictoriamente en sus ultimas declaraciones sobre la pandemia del COVID 19 afirma “Los Estados Unidos deben proteger a sus ciudadanos y, con urgencia, trabajar en la planificación de una nueva época”, pero ni hablar de haberse preocupado por las vidas argentinas perdidas en la dictadura.