El plan “Argentina contra el hambre” tendrá como eje central la producción de alimentos, la mejora de la calidad nutricional y cobertura alimentaria. Se trabaja en la elaboración de planes de acción para que estos objetivos lleguen a los argentinos.  (Guadalupe Macedo)

El día martes fue presentado un plan de ejecución presupuestaria para sostener la política alimentaria por el ministro Daniel Arrollo y la titular del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales Victoria Tolosa Paz. Se trabajarán en mesa regionales en torno a tres ejes: la cobertura alimentaria, la mejora de la calidad nutricional y la producción de alimentos. «En la etapa que viene vamos a trabajar en tres ejes: fortalecer la comensalidad en los hogares; mejorar la calidad nutricional; y mejorar la producción de alimentos, acercando a productores y consumidores, fortaleciendo la pequeña escala de producción y el programa Pro-Huerta, entre otras iniciativas. Vamos a dividir esta Mesa en comisiones de trabajo sobre estos ejes específicos», señaló Arroyo.

Agrego, “el esfuerzo del Estado, de la gran red social y del sector privado para asistir a 11 millones de personas, que requieren asistencia alimentaria, porque hay una red solidaria muy importante y no hay grieta en los barrios”. En la reunión, la titular del Consejo de Coordinación de Políticas Sociales dijo: “Trabajamos articuladamente con intendentes, con todas las gobernaciones, con organismos como UNICEF Argentina y la Cruz Roja Argentina, con nuestras universidades y con un sector privado comprometido y solidario tanto en la reactivación productiva como en el cuidado de la salud de quienes no pueden esperar”

En la séptima reunión del Consejo Federal de Desarrollo Social (Cofedeso), se buscó coordinar con representantes de todo el país sobre el destino de los fondos para poder implementar el “Plan Argentina contra el hambre”. Este plan tiene como objetivo la soberanía y seguridad alimentaria y está apoyado en acciones que lleva adelante el Programa Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, que implica la promoción del acceso a la canasta básica de alimentos. Unos de las principales herramientas es el programa de la tarjeta Alimentar.

A través de Twitter el Ministro Daniel Arrollo destaca que la Tarjeta Alimentar “alcanzó a 1,5 millones de familias y llegó en seis meses al total de hogares previstos. Además, cada titular recibe un monto ocho veces superior que en 2019. En tanto, señala que se duplicó la inversión en los comedores escolares de 2.700 millones de pesos en 2019 a 6.000 millones de pesos en 2020. De este modo, se mejoró la calidad nutricional con convenios provinciales”.

Otros programas que se llevan a cabo para llevar a cabo este plan es Registro Nacional de Comedores y Merenderos Comunitarios (ReNaCom), cuyo objetivo es identificar y apoyar a las organizaciones sociales. En los cuales los planes del gobierno según el Ministro Arroyo es fortalecer los Centros de Integración comunitaria a nivel nacional junto con el Ministerio de Obras Públicas. “En cuanto a los comedores, desde el inicio de la pandemia, se transfirieron fondos por $1.320 millones a comedores y merenderos para la compra descentralizada de alimentos. Además, se incrementó el presupuesto entre el 100% y 150% con respecto a 2019, llegando a $2.700 millones con un monto que no se actualizaba desde 2015” analiza el reporte de Dirección Nacional de Políticas Alimentarias.

Otro programa que integra esta política pública es “Sembrar Soberanía Alimentaria” cuyo objetivo es potenciar la producción y comercialización de la agricultura familiar y la economía popular. Agricultura familiar recibirá en el año próximo un incremento del 21, 05% en el presupuesto anual. Marta Ferreira, secretaria de Estado de Agricultura Familiar manifestó el interés por: “fortalecer el desarrollo de los municipios para que puedan tener garantizada su propia soberanía alimentaria local y fortalecer todo lo que tenga que ver con el abastecimiento local: que las ferias sigan teniendo cantidad, calidad y variedad de productos”.

El Plan Argentina contra el hambre es uno de los objetivos más ambiciosos del gobierno. Una novedad fue la incorporación del Consejo Agroindustrial Argentino para involucrarlos sobre en el debate sobre la producción de alimentos, quien nuclea 42 entidades vinculadas al campo y la producción de alimentos.

El problema alimentario en Argentina

El problema alimentario en el país se agudizo con la pandemia según UNICEF” la cantidad chicas y chicos pobres pasaría de 7 a 8,3 millones” en diciembre de 2020. “Las nuevas proyecciones alertan que, en diciembre de este año, el porcentaje de niños y niñas pobres alcanzaría el 62,9%. UNICEF basa sus cálculos en datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y pronósticos del Producto Bruto Interno (PIB), provenientes del Fondo Monetario Internacional (FMI). Son el sector más vulnerable para el acceso al consumo de alimentos. Según el relevamiento nacional basado en el análisis de datos de centros de salud del país según la atención de niños de 0 a 5 año, existen en el país «79 mil niños con baja talla (es decir, por ejemplo, tienen 9 años, pero sus características físicas son de 4) en 232 municipios» del país.

 

“Los programas alimentarios como la tarjeta ALIMENTAR entre otros alcanzan al 36% de los hogares (frente al 19% en abril); el porcentaje de hogares encuestados que dejó de comprar algún alimento por no tener dinero disminuyó levemente del 28 al 26%. No obstante, la concurrencia a comedores populares aumentó (pasó del 8% al 10%) y mejoró notablemente el acceso: en abril el 8% de las personas que concurrieron a un comedor reportaron problemas para acceder o retirar viandas; en julio este porcentaje se redujo al 1%” analiza UNICEF.