Tras el veto del intendente Julio Jalit, finalmente el concejo deliberante reunió los votos necesarios para declarar la emergencia alimentaria para más de 40 comedores.

En las tierras de Julio «para robar hay que ser inteligente» Jalit, la pobreza y la falta de recursos son un problema grave y de larga data. Días atrás, el cuestionado jefe comunal vetó el proyecto de ordenanza que declaraba la emergencia alimentaria en el municipio, tras la apertura de varios comedores populares.
A través de la resolución 1602/19, Jalit argumentó que todo lo que concierne a Emergencia Alimentaria depende del área de salud pública y, por tanto, al gobierno de la provincia.
Luego de varias idas y vueltas, el proyecto pudo ser tratado y seis concejales de nueve votaron a favor, por lo que el proyecto se convirtió en ordenanza. La iniciativa fue presentada por la edil Mabel Fernández.