Con una edición digital con un bache capitalino en forma de corazón y una imagen de la
alcaldesa Titi Romero al lado, miles de salteños saludaron a sus pares en este día
viernes. El frente que se avecina para la gestión capitalina en materia de reclamos
vecinales que parecen concentrarse en demandas de inversión en estas áreas y en contra
del impuestazo, van tomando forma y reclutas.
En cambio, las deserciones inducidas en la planta del personal municipal tienen una
tonalidad distinta, en la mirada de los funcionarios que (todavía) acompañan a la Jefa
comunal. Por alguna razón que es manejada como un emoticón que grafica “tranquilidad”,
el equipo titiromeriano se consideró embarcado en aguas tranquilas y la misma dirección,
pese a los refucilos gremiales por aquellas bajas. El que se fue apagando en la parte final
de la semana, por cierto.
Una de las hipótesis que podrían explicar tal situación indica que se debería a unas
cuantas y flamantes incorporaciones al plantel de empleados municipales. Al parecer, uno
de los más agraciados por esta repentina flexibilidad de la lapicera sería el Sindicato de
Trabajadores Municipales, dirigido por Víctor Sánchez. Como por arte de magia, estaría
listo el ingreso de Guillermo Sánchez, hijo del dirigente, en la condición encuadrada como
“artículo 1, punto 3”, lo que le representaría $ 59.000 mensuales.
Otro sindicalista en condición similar es Walter Lávaque, cuya hija, Débora, tiene casi a
mano su incorporación en el nivel 20 del escalafón municipal. A tres escalones de
distancia, el Sindicato de Municipales de Salta (SiMuSa), cuyo titular es Sergio Rodríguez,
apenas si alcanzó la bendición titiromeriana para tres parientes: Eliana, Gonzalo y Juan.
Y Carlos Armengot, secretario general del Sindicato de Personal Jerárquico de
Profesionales (SPJYP), se fue con un “artículo 1, punto 3” y un “nivel 20” para Patricia G y
Clara Nicole F. Está claro que no son fortunas, sin embargo lo más preocupante para los
demás afiliados está en las sonrisas y el ánimo general, o no, con que los valientes
portaestandarse del proletariado afrontarán las luchas por venir.