La izquierda en general y el PO de Salta en particular, cierran un año negro. Tras protagonizar elecciones con resultados testimoniales a lo largo del 2015, impulsaron para el balotaje un voto en blanco que fue un fracaso.

Atada a una existencia autorreferencial, sin superar el trauma que sufre desde la década del 40 del siglo pasado, cuando el peronismo le arrebató el contacto con las masas, balcanizada en pequeños círculos que se critican y buscan de superarse a sí mismos; el FIT, la expresión de izquierda que mejores resultados electorales cosechó en los últimos años, llamó a votar en blanco y se aisló de un balotaje que involucró a un padrón electoral de 32.065.684 ciudadanos.

Con el 98,07% de las mesas escrutadas, sólo el 1,19% (302.728 sufragios) optaron por la opción trotskista. El porcentaje fue menor al registrado en las PASO de agosto y en las generales de octubre donde el voto en blanco había llegado al 5,06% (1.216.634) y el 2,55% (664.740) respectivamente.

En Salta, las cosas no fueron distintas. Con el 93,75% de las mesas escrutadas, de los 22.510 votos en blanco de las PASO de Agosto que representaron un 3,50%, se bajó a 11.535 (1,58%) en las generales de octubre, mientras ayer esos números y esos porcentajes cayeron un más: sólo 5.337 sufragios que representaron el 0,76% de los votos efectivamente emitidos. La conclusión se adivina: ni siquiera los 19.036 votos que cosecho Nicolás del Caño el 25 de octubre pasado se deslizaron a la propuesta del FIT y el Partido Obrero de ir por el voto en blanco.

La caída salteña fue una tendencia marcada a lo largo del presente año que estuvo salpicado por un total de cinco elecciones entre provinciales y nacionales. Para confirmarlo conviene recordar que hace sólo dos años, el candidato a diputado nacional Pablo López protagonizó una campaña fenomenal que devino en noticia nacional: 118.249 votos con los que accedió a una banca nacional, de ese total 80.320 sufragios provinieron de la capital salteña donde se impuso a todos los candidatos en la categoría que disputaba.

En las PASO provinciales que tuvimos en abril de 2015, comicios en los que se elegía al gobernador de Salta, el candidato trotskista Claudio del Plá cosechó sólo 45.137 votos (7,29%) que se redujeron a 41.309 (6,22%) en las generales del mayo en la misma categoría. Ya en elecciones nacionales, en categoría distinta como lo fue la diputación nacional pero insistiendo con el mismo candidato a la gobernación -Claudio Del Pla- los números fueron aún peores: en las PASO de agosto cosechó 26.049 (4,46%); cifra y porcentaje que se incrementaron a 42.200 (6,65%) en octubre cuando previsiblemente se le sumaron 16.447 votos de las fuerzas de izquierda que no pudieron superar en las PASO el 1,5% que exige la ley y quedaron fuera de las generales.