La piromanía como una de las bellas artes en la construcción del poder: en Cerrillos sospechan que el intendente mandó a quemar la camioneta de un delegado gremial.
No es la primera vez que a una persona que critica o se opone al jefe comunal, Rubén Corimayo, padece un “inexplicable” incendio: le rocían con nafta un vehículo y todo queda en la nada.
Había sucedido, hace tiempo, con el vehículo de un periodista. Ahora, con la camioneta de un delegado de ATE.
Pasó en la madrugada del domingo, a las 04:14 horas. En ese momento, llamados al Sistema de Emergencias 911 alertaron sobre un incendio de vehículo en calle San Martín al 300.
Efectivos de la Comisaría 13-Cerrillos, se dirigieron rápidamente al lugar y sofocaron, con la ayuda del vecinos, las llamas que envolvían el vehículo marca Fiat Fiorino.
También intervino personal de Bomberos Sur que terminaron de sofocar el foco ígneo y realizaron el enfriamiento del rodado, pudiendo establecer que aparentemente alguien habría arrojado algún objeto en la caja de la parte posterior originándose el incendio que llegó a dañar el 100% del utilitario.
Asimismo de entrevista con el propietario, adujo que el vehículo no tenía combustible y la batería estaba desconectada lo cual fue corroborado por Bomberos. Entrevistado por Daniel Murillo en Radio Salta, el propietario de la camioneta chamuscada dijo que no puede responsabilizar de manera directa a Corimayo, pero que sí hubo amenazas y, por lo tanto no puede poner las manos en el fuego por el intendente.
Poner las manos en el fuego por un pirómano puede ser una situación poco productiva.