En plena emergencia por discapacidad, la diputada salteña de La Libertad Avanza fue fotografiada en un viaje oficial a Dubái junto a funcionarias nacionales. Las imágenes en locaciones de lujo generaron un repudio generalizado por parte de asociaciones y familias que reclaman respuestas urgentes del Estado.

Mientras en la Argentina miles de personas con discapacidad atraviesan una crisis profunda por el ajuste en el sistema de salud, la diputada nacional Emilia Orozco paseaba sonriente por Dubái junto a la directora de la Agencia Nacional de Discapacidad, Romina Núñez, y la legisladora porteña Lucía Montenegro. La postal del viaje —que incluyó fotos frente al Burj Khalifa y otras locaciones icónicas del emirato árabe— desató una oleada de repudio desde los sectores más castigados por el recorte libertario.

Según la versión oficial, la comitiva viajó en el marco de una actividad sobre accesibilidad. Sin embargo, lo que llegó al público fueron imágenes de alto contenido simbólico: funcionarias del gobierno de Javier Milei disfrutando de una gira internacional con estética de influencer, mientras familias enteras en Argentina mendigan prestaciones básicas, acompañantes terapéuticos y pensiones que se hacen esperar durante meses.

El desfasaje entre el relato oficial y la realidad cotidiana de las personas con discapacidad se volvió insostenible. La opulencia del entorno, la frivolidad de las publicaciones y el momento político elegido para concretar el viaje no solo generaron malestar: fueron vividos como una afrenta directa. La propia existencia de una “delegación oficial” en Dubái, en el contexto de la emergencia social declarada, ilustra con brutal claridad la escala de prioridades del actual gobierno.

Organizaciones sociales de todo el país anunciaron una movilización para este miércoles frente al Senado, en reclamo del urgente tratamiento de la Ley de Emergencia en Discapacidad. Agrupaciones como Hablemos de Autismo, con sede en Quilmes, emitieron comunicados cargados de bronca donde denuncian la indiferencia estatal y el desprecio institucional por los sectores vulnerables. “El ajuste no es una consigna ideológica, es hambre, abandono y muerte”, escribieron en sus redes.

La figura de Orozco, que ya había generado polémica por su defensa sin matices del rumbo económico del presidente, quedó ahora asociada a una escena de cinismo político que se viraliza en redes con la misma velocidad con la que se diluyen las esperanzas de las familias afectadas. Lejos del “no hay plata” que repite el oficialismo como mantra, el tour en Dubái deja a la vista que para algunos siempre hay presupuesto: para viajar, para posar, para fingir sensibilidad.