Una avioneta arrojo dos toneladas de cocaína en la localidad de Pirpintos – Santiago del Estero – en la ruta 16. La sustancia fue secuestrada y detuvieron a un salteño y un chaqueño que debían recoger la mercancía.

El operativo estuvo a cargo de Gendarmería nacional, luego de tareas de inteligencia previa que permitieron prever el ingreso de una aeronave en el espacio aéreo para dejar la droga cerca de la localidad de los Pirpintos, un pequeño poblado que se levanta al costado de la ruta 16 que una Salta con Chaco pasando previamente por ese sector de la provincia de Santiago del Estero.

Los efectivos del Centro de Reconocimiento y Control del Narcotráfico, junto con gendarmes del Escuadrón 59, estaban apostados en la zona donde se arrojaron numerosos bultos a tierra desde la aeronave que continuó su vuelo hacia el oeste. Tras ello, según informa el portal Infobae en el día de doy, un helicóptero de la fuerza de seguridad nacional voló tras la avioneta hasta que sus tripulantes dejaron de visualizarla dado que al parecer realizó un aterrizaje de emergencia en jurisdicción de la ciudad de Monte Quemado, por lo que se realizaron rastrillajes aéreos y terrestres.

En forma paralela, los gendarmes cercaron el lugar donde habían sido arrojado los estupefacientes, en el que debían recogerlo personas que estaban apostadas en tierra y que forman parte de otro eslabón de la cadena del tráfico de drogas. De ese modo, se interceptó a una camioneta con dos ocupantes, uno oriundo de Salta y otro de Chaco, quienes fueron aprehendidos.

Las fuentes precisaron que este secuestro, bautizado como Café Blanco, «constituye el más voluminoso en la historia de Santiago del Estero», ya que el segundo en importancia se produjo en 1995, en una zona de salinas cercana a la ciudad de Frías, donde se halló una avioneta abandonada que transportaba una tonelada de cocaína.

La modalidad de «bombardeo» de bultos llenos de cocaína y marihuana desde avionetas es una de la más frecuente para ingresar los estupefacientes a suelo argentino desde Bolivia o Paraguay. En este caso, se estima que el destino final de la gran cantidad de cocaína era Buenos Aires y Córdoba.

Mientras tanto, continúa la intensa búsqueda de la avioneta que arrojó las casi dos toneladas de cocaína. Las fuerzas de seguridad se dedican por estas horas a recorrer por tierra y aire los campos y caminos del interior de la provincia.