Negocios de indumentaria, calzado, restaurantes y bares, los otros perjudicados por el aislamiento social.
Son negocios que cierran 15 días y la situación se les complicará para todo el año. Pese a estos 15 días de aislamiento el pequeño empresario tiene que igualmente pagar los sueldos aunque la venta es nula.
Algunos, los más optimistas ya han dado apertura a la venta online de los productos en stock, situación que igualmente se complica con la entrega y envío. Algunos lugares de Buenos Aires ya pusieron en marcha otra iniciativa. Incitan a que los compradores paguen por los productos en forma anticipada –a través de la web- para consumirlos después. El restorán Casa Aristóbulo por ejemplo, arenga a potenciales comensales: “la cosa es sencilla. Necesitamos tu ayuda”, dice. “Ante la imposibilidad de abrir las puertas como siempre y con el compromiso de afrontar todos nuestros pagos, pedimos tu colaboración. Depositá en nuestra cuenta el importe que vos quieras y te devolvemos el doble en consumos en el local a partir del primer día de nuestra apertura y sin fecha de vencimiento”, dice junto a los datos de su cuenta bancaria. A la movida también se sumaron varios bares cerveceros de la ciudad. Así, los locales de Desarmadero en Palermo, ofrecen a sus clientes la promoción #LaPróximaBirra, donde los clientes puede escanear el código QR dispuesto en las redes sociales del bar y pagar a través de la plataforma de MercadoPago.
Las diferentes medidas dispuestas por comerciantes en diferentes puntos sin embargo no llega a alivianar ni un poco la situación económica por la que atraviesan.