La muestra de ARGRA en Salta no sólo trajo imágenes, también talleres y actividades de personalidades de renombre en el campo de la investigación y práctica de la fotografía. Cuarto Poder estuvo en algunas charlas y dialogó en exclusiva con la catedrática Cora Gamarnik. (A.M.)
Desde hace ya muchos años, cuando leemos un diario o miramos una revista esperamos encontrar imágenes que nos impacten y nos sacudan. Muchas veces, antes de leer el texto, observamos largamente las imágenes que lo acompañan (o que son acompañadas) e inmediatamente hacemos inferencias, elucubramos teorías, formulamos hipótesis e imaginamos el contexto del que saldría esa imagen. Detrás de cada foto que nos obliga a detener la mirada se encuentran lxs reporterxs gráficxs que hacen periodismo a través de las imágenes. Durante este mes y el próximo, Salta tiene la oportunidad de disfrutar en profundidad y aprender sobre el fotoperiodismo de la mano de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) y el Museo de Bellas Artes, en donde se lleva a cabo la muestra de las fotografías más relevantes de 2016. Con la organización de la Fundación Meta y en el marco de la muestra de ARGRA, también se realizarán cursos, talleres y conferencias tanto en el Museo ubicado en Belgrano y Sarmiento como en la Biblioteca Popular El Molino, en Vaqueros.
El miércoles 26, Cora Gamarnik, Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires, docente e investigadora, ofreció la conferencia “Introducción a la historia del Fotoperiodismo en Argentina”, brindando algunos aportes frutos de sus años de investigación en el periodismo de imágenes. Durante su conferencia, con una masiva concurrencia, Gamarnik resaltó la importancia trascendental de que la muestra se exponga en el Museo de Bellas Artes porque el lugar de la fotografía en el arte siempre es cuestionado. En este sentido, la apertura de un lugar emblemático como el Museo, con entrada libre y gratuita, supone la creación de redes y lazos antes inexistentes.
Gamarnik resaltó la importancia trascendental de que la muestra se exponga en el Museo de Bellas Artes porque el lugar de la fotografía en el arte siempre es cuestionado.
A lo largo de la conferencia, lxs asistentes pudieron conocer más sobre la historia del fotoperiodismo en el país y sus implicancias en la opinión pública, sus lazos con la política y la sociedad. Además, Gamarnik relató el interesante recorrido de su investigación, los obstáculos institucionales que tuvo (la falta de un archivo nacional, la imposibilidad de acceder al archivo de medios específicos, la quema de archivos a manos de gobiernos dictatoriales, etc.) en una conferencia que terminó como un lugar de intercambio entre la investigadora y lxs asistentes.
Cora Gamarnik dialogó con Cuarto Poder al finalizar la conferencia y afirmó que la fotografía fue vista durante muchos años como un adorno, una ilustración: “Al decir que la foto es un acontecimiento visual, estamos poniéndola por fin en otra jerarquía ya la posiciona como una huella de lo que pasó, del hecho en sí, a través del ojo de quién estuvo ahí” dice Gamarnik. “Nuestra historia no sería lo mismo después de las fotos del asesinato de Maximiliano Kozteki y Darío Santillán, esas imágenes han torcido el rumbo de nuestra historia”, comenta la investigadora que ha dedicado su carrera al estudio de las imágenes en relación a la historia. Desde la academia, aunque todavía existe una puja burocrática y cultural, se están incorporando las cuestiones de fotografía dentro de las currículas de carreras de Comunicación Social en Argentina, formando así profesionales de la comunicación que resignifiquen el valor de la fotografía como acontecimiento visual. Gamarnik nombra la agencia de noticias de la UBA, ANCCOM, reivindicando la posibilidad de hacer fotoperiodismo sin estar dentro de un medio.
Cora no se olvida de lxs trabajadorxs despedidxs en Télam el martes pasado ni del genocidio del Mar Mediterráneo, ni de los miles de desempleadxs de la era macrista que duermen hoy en las calles, “gracias a lxs fotógrafxs podemos saber, repensar, mirar más allá de lo que se quiere mostrar desde el poder, y las redes son un lugar muy importante para dar esa batalla”, afirma. “Las fotos del año para mí pueden ser aquellas que muestran a los trabajadores despedidos llorando, a la gente que duerme en la calle en estos días y de las fotos del Mundial que muestran que la fiesta no es para todos, como aquella que muestra a un hombre con un carro de cartonero mirando de lejos, atravesado por estas políticas económicas que están acrecentando la desigualdad. Al mismo tiempo, las fotos de las luchas del movimiento de las mujeres me interpelan positivamente y también elegiría alguna de ellas como foto del año”, concluye.