Terminó la recepción de pruebas y testimonios. Sólo restan los alegatos de las partes y luego se conocerá la sentencia. Se develó el misterio de la mujer con lentes de sol y una de las parte pidió que las balas plantadas fueran descalificadas como prueba. Los alegatos comenzarán el jueves 22 a las 9 hs. (Maximiliano Rodríguez)

La jornada dio por finalizada la octava semana de juicio oral y definió los tiempos para la conclusión final del proceso. La extensa audiencia fue para terminar con la incorporación de pruebas, dejando el camino allanado para la presentación de los alegatos y el dictado de la sentencia. La audiencia comenzó pasadas las 10.30. El vocal Bernardo Ruiz fue el primero de los tres jueces en entrar a la sala: saco gris, camisa rosa claro y una corbata rayada. El presidente del tribunal, Ángel Longarte ingresa detrás con un saco azul oscuro, una camisa rosa un tanto más oscura y corbata bordó. El último de los tres miembros en entrar  a la sala, es Héctor Pucheta. Es el más alto entre ellos y vistió un saco azul y una camisa celeste a rayas.  El toque distintivo lo ponía la corbata borravino con pequeños lunares blancos.

Los tres acusados están dentro del recinto desde hace unos minutos atrás. Como durante el todo el juicio oral, Gustavo Lasi, Daniel Vilte y Santos Clemente Vera están esposados con la manos por delante del cuerpo. En cambio los dos imputados por encubrimiento se mueven con total libertad. Ellos llegaron al juicio en libertad y por ende ingresan y egresan de la sala sin custodia alguna. Todos los días estuvieron presentes y se comportaron como los jueces y las normas lo imponen.

Apenas cuatro periodistas en la sala presencian la última audiencia antes de los alegatos. Los jueces adelantaron que las exposiciones de los abogados no tendrán límite alguno de tiempo. Al terminar el día, el juicio entrará en un receso de casi una semana. Dentro de seis días corridos comenzará a escucharse la palabra de cada una de las partes intervinientes. Es inminente el final del proceso. En la audiencia de esta trigésima jornada no se escuchó a ningún testigo y ninguno de los acusados quiso hacer uso de la posibilidad de descargo. Expresamente los acusados por encubrimiento, al igual que Santos Clemente Vera y Gustavo Lasi se negaron a declarar.

Antes de la sentencia los acusados podrán hablar si lo desean, pero su declaración no será un testimonio válido, debido a que no se le podrán formular preguntas. A lo largo del juicio oral y público el único de los acusados que se prestó a declarar ante el tribunal fue Daniel Vilte, quien habló el día uno. Durante esta jornada se incorporaron todas las pruebas de los 24 cuerpos que componen la causa por el doble homicidio.

Mujer de anteojos

El Secretario del Tribunal cumplió con la orden y logró entrevistar a Laura Sasso, la mujer fue quien aportó los lentes de sol y las fotografías que nadie pudo identificar. La joven vive en Bs As aunque se encontraba de viaje y debió ser contactada mediante su teléfono móvil. En su charla/declaración la muchacha indicó que en julio de 2011 vino a Salta de vacaciones con su hermana. En ese marco, el 28 de julio ascendieron hasta el mirador de San Lorenzo, donde un día más tarde serían encontrados los cuerpos sin vida de Cassandre y Houria. Laura Sasso relató que en el trayecto encontraron los anteojos de sol en  el sendero.

Las chicas llegaron al mirador 17.30 de ese día jueves y pensaron en entregar los lentes en la casilla de ingreso, donde les cobraron para visitar el cerro. Cuando bajaron cerca de las 19 no había nadie en la casilla de Puma Expeditions. La joven dos días después se enteró por los medios de comunicación del macabro hallazgo en la tarde del 29 de julio. Como cualquiera, Laura Sasso pensó que ella y su hermana podrían haber corrido la misma suerte que las turistas asesinadas. Ante esto decidió colaborar y se acercó a la embajada de Francia en Bs As. En la sede diplomática le recomendaron remitir esas pertenencias a la policía de Salta. La joven cumplió con eso y envió por encomienda los anteojos y un video donde se ven paisajes de la quebrada de San Lorenzo. La muchacha dejó un contacto personal para que la puedan localizar en caso de necesitar una declaración suya. Eso nunca ocurrió y nació el misterio de la mujer con lentes de sol. Ni la mejor policía del país ni el ascendido juez Martín Pérez pudieron evitar que nazca el misterio de la mujer de lentes. Hubiera bastado que se incorporaran en forma total los elementos en el expediente. A casi tres años de esa fecha un llamado telefónico realizado por el secretario del tribunal bastó para terminar con la búsqueda de identidad. Como era de esperar el fiscal se mostró satisfecho y dijo no requerir más información.

Félix Elías se muestra presuroso por terminar el juicio. La querella también se consideró satisfecha, aunque no tan apurada por conocer la sentencia. Para los abogados de la familia aún hay puntos que no cierran del todo.

Pruebas incorporadas

La incorporación de pruebas fue trabajo largo y tedioso que el tribunal cumplió puntillosamente en esta última jornada. Así se dio por terminada la etapa de recepción testimonial y aceptación de pruebas. La jornada tuvo un cuarto intermedio de una hora y concluyó por la tarde. Como en las últimas semanas el presidente del tribunal destacó la colaboración irremplazable de los dos vocales que lo acompañan. Tanto Ruiz como Pucheta mostraron que la experiencia y la maestría vienen con los años.

Durante todo este trámite técnico de incorporación de pruebas hubo algunas oposiciones de las partes y pedidos de otras. La defensora oficial pidió que se incorporen como válidas las indagatorias tomadas por Martín Pérez a Walter Lasi y Enrique Lasi, debido a que ambos se negaron a declarar en el juicio. La funcionaria con estas declaraciones tendría probada la falta de intencionalidad maliciosa por parte de sus defendidos: los acusados por encubrimiento. El pedido fue rechazado por el tribunal considerando que tanto el padre como el tío de Gustavo Lasi fueron sobreseidos en la etapa de instrucción. El criterio del tribunal fue idéntico en todos los casos que involucraban declaraciones de personas sobreseídas.

Como era de prever la defensa de Gustavo Lasi trató de evitar la mayor incorporación de pruebas en contra de su defendido. Los abogados defensores de los otros dos acusados miraban tranquilamente como todo esto ocurría. Horacio Morales, defensor de Gustavo Lasi se opuso a la validez de las pruebas realizadas en Francia sobre los cuerpos, pese a que los peritos declararon en videoconferencia desde París para este juicio oral. También se opuso a la incorporación de las muestras de ADN que involucran sobradamente a Gustavo Lasi como uno de los violadores.

El argumento utilizado para este rechazo fue que el juez de instrucción no había designado perito al momento de tomarse las muestras. El pedido también fue rechazado y los cotejos de ADN fueron incorporados como pruebas. Era irracional pensar que el tribunal iba a rechazar las siete muestras de ADN donde se detectó el perfil genético de Gustavo Lasi. Sin embargo, el abogado lo debía pedir igual. Uno a uno fueron rechazados sus pedidos, y siempre el tribunal consultó a todas las partes antes de tomar la decisión. El punto cumbre fue el pedido de no incorporar la bala asesina como prueba. Horacio Morales como defensor de Lasi se opuso a la incorporación de esta prueba vital por considerar que no se había cumplido con el mandato de contar con dos testigos civiles al momento del secuestro del proyectil. El abogado de Lasi se opuso a que se incorpore como prueba la bala que estaba dentro del cráneo de Cassandre Bouvier.

Según el letrado no eran pertinentes los testigos que firmaron el acta. El proyectil fue extraído del cráneo de la víctima al momento de la autopsia y en presencia de múltiples testigos. Los familiares de Cassandre escuchaban atónitos este pedido puntual. A veces estrategias de los litigantes pueden rayar la falta de respeto. Otra vez el abogado debía hacer el pedido. Si no lo hubiera hecho no representaba correctamente a su cliente. Pero si por cualquier situación remota el tribunal le hiciera lugar al pedido y rechazara la incorporación de la prueba, sería como negar ese fusilamiento alevoso y sin piedad. Sería negar el momento de la muerte de una joven que vino a Salta únicamente para conocer otro lugar hermoso del mundo.

Si se rechazaba esa bala como prueba quizás se pudiera poner en duda también la mecánica de la muerte. Esto por lo menos hubiera dejado una duda legal sobre el arma homicida que no es otra que esa carabina 22 mm, marca Batán 45, propiedad de su padre. Ese mismo que involucró en este juicio a dos vecinos honestos que quisieron hacerle un favor al esconderle un arma “sin papeles”. El mismo padre que no quiso declarar ante el tribunal y que no acompañó nunca a su hijo en estas ocho semanas. Hoy Gustavo Lasi estuvo solo junto a Horacio Morales. El padre del joven habrá estado en su casa, el abogado pidiendo el rechazo de esa bala como prueba. Pero no ocurrió. Ante el pedido de rechazar el proyectil, las otras partes litigantes consideraron oportuna e importante su incorporación. El tribunal hizo lugar inmediatamente y terminó la discusión. Más que ningún otro Gustavo Lasi deberá ahora prepararse para la sentencia.