Esa misma noche, el acusado entró dos veces a la propiedad y robó un bidet y un lavamanos.
En una audiencia de juicio abreviado celebrada en la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, el fiscal penal Rafael José Medina, en representación del Ministerio Público Fiscal, presentó cargos contra Francisco Ayala por el delito de robo. El incidente tuvo lugar el 11 de noviembre, cuando Ayala, tras forzar la entrada de una vivienda desocupada, sustrajo un bidet y un lavamanos.
Tras la denuncia del robo, Ayala fue detenido en el domicilio de un familiar, donde se recuperaron los artículos robados, que fueron presentados como evidencia. Luego de escuchar la confesión de Ayala y considerar las pruebas presentadas, el juez Aníbal Burgos dictó una sentencia de cuatro meses de prisión efectiva. Esta condena refleja la gravedad del delito y la necesidad de aplicar la ley para proteger la propiedad privada. El caso sirve como un recordatorio de las consecuencias legales que enfrentan quienes cometen actos delictivos.