Quienes deben combatir el virus, no tienen elementos básicos.

Es patético que después de un mes de cuarentena, que ha sido, básicamente, un mes de preparación para enfrentar la pandemia, los médicos de Salta todavía no tengan elementos básicos de seguridad: guantes, barbijos, camisolines, lentes protectores, etc.
Hoy esos médicos salieron a cortar la avenida Sarmiento, para ver si así la ministra de Salud, Josefina Medrano, se despierta de su letargo.

El malestar de los profesionales de la salud vino en crecimiento en los últimos días, e inclusive se había anticipado horas atrás el aviso de los médicos de dicho nosocomio la posibilidad de proceder con una medida de fuerza, en caso de no recibir respuestas a sus demandas para contar con los elementos de bioseguridad.

Con pancartas, megáfonos y aplausos, los agentes se apostaron en la entrada principal al nosocomio y en la parte de la avenida que da al mismo. “Queremos que la comunidad salteña se entere de lo que está pasando, esto no es contra nadie, sino a favor de todos, desde el primer al último empleado, del más joven al más grande”, manifestó el doctor Ojeda García, mediante el megáfono.
En cuanto al motivo del reclamo, espetó: “¡Quieren que me conforme con estos equipo, pero no! Llevamos seis semanas de preparación, y si estamos a seis cuadras del centro y unas cuadras del Grand Bourg, ¡me imagino los colegas que están fuera de la ciudad!”.
A esto, el médico sentenció: “Salimos a decirles, señores ¡pongansé las pilas!, no es que no queremos trabajar porque nunca dejamos de trabajar, la salud pública nunca dejó de esta presente, exigimos que nos den los medios que necesitamos”, afirmó ante las cámaras del canal Multivisión Federal.

Hace pocas horas, un memorándum del ministerio de Salud de la Provincia responsabilizó a los trabajadores y los gerentes de los nosocomios por el uso de elementos caseros que no estén debidamente habilitados por ANMAT ante un posible contagio, ya que los estarían proveyendo en cantidad, tiempo y forma.

Esto generó malestar, dado que ante la llegada del coronavirus, los propios nosocomios confeccionaron “sus propios talleres” para nutriste de elementos que les permitan estar medianamente seguros ante la atención con pacientes, armando sus propios barbijos, mamelucos y demás equipos.