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Coronavirus | Diferencias que duelen

En el marco de la apertura del Comité Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud para reforzar la campaña con la que se busca lograr el abastecimiento de vacunas para el personal de salud y la población de riesgo de los países pobres, su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó que solo 25 vacunas, de los 39 millones de dosis aplicadas en el mundo, se administraron en un país pobre. 
La idea es que se tome conciencia de este dato antes de que las potencias económicas avancen en aplicar las dosis a su población joven. «El mundo está al borde de un catastrófico fracaso moral y el precio de ese fracaso se pagará con vidas y empleos en los países más pobres», sentenció Ghebreyesus en la apertura del encuentro que durará nueve días. Instó a no repetir experiencias como la de la gripe A, cuya vacuna llegó a los países en desarrollo luego de la pandemia, o el VIH, cuyos fármacos para morigerar el virus demoraron una década más en arribar a los países pobres. Hasta el momento, Guinea es el único país pobre que recibió 25 dosis de la vacuna, o sea un 0,00006 % del total de vacunas aplicadas. Mientras que Estados Unidos vacunó a 12 millones de personas, China a 10 millones, Reino Unido a 4,3 millones e Israel a 2,4 millones. El director de la OMS para Europa, Hans Kluge, declaro la semana pasada que el 95% de las dosis fueron aplicadas en sólo 10 países.
«No sería justo que adultos jóvenes y sanos en los países ricos se vacunen antes de que puedan hacerlo trabajadores sanitarios y personas mayores en los países más pobres», apuntó el titular de la OMS al hacer un llamado a las potencias económicas y laboratorios para «trabajar conjuntamente para que en los cien primeros días de este año la vacunación de trabajadores sanitarios y personas mayores esté en marcha en todos los países».
«Habrá dosis para todos, pero ahora debemos actuar como una gran familia para dar prioridad a los que están en más riesgo», pidió Ghebreyesus y subrayó que la situación se torna más urgente a partir del descubrimiento de variantes del coronavirus altamente contagiosas.
La OMS anunció en la primera semana del año que comenzaría a fines de enero a repartir las primeras dosis a través de la alianza Covax, sistema alternativo para asistir a 172 países de manera equitativa sin importar su capacidad económica, tras el fracasado intento de que la Organización Mundial de Comercio (OMC) libere de patente las fórmulas de las vacunas de Covid-19 y se habilita su producción masiva en todo el mundo.
«Covax puede verse perjudicado porque algunos países están dando prioridad a acuerdos bilaterales para la adquisición de vacunas. Eso puede retrasar los envíos de la plataforma COVAX», explicó sobre el plan con el que se lograrán repartir 2000 millones de dosis.
El objetivo de la OMS es lograr que, al menos, un 20 % de la población mundial se vacune durante 2021. La cifra está lejos del 70 % que se debe alcanzar para conseguir la «inmunidad de rebaño» que desactive el peligro pandémico del SARS-SoV-
Por el momento, los 39 millones de vacunados, en 49 países, representan apenas un 0,5 % de la población mundial.