La acusada se ocupó de la captación de las víctimas, que trabajaban en una mina de la ciudad de Potosí.
Según afirmaron las jóvenes durante el juicio, la mujer les ofreció a todas -en tándem con su esposo y su hija- un pago semanal a cambio de 15 horas diarias de trabajo en un taller textil de la Capital Federal.
El Tribunal Oral Federal N° 2 de Salta condenó a una mujer a diez años de prisión por el delito de trata de personas con fines de explotación laboral de tres adolescentes captadas en Bolivia para trabajar en un taller textil de la Ciudad de Buenos Aires. La condena en cuestión resulta ser la tercera vinculada a esta causa, ya que el esposo y la hija de la condenada también recibieron penas de cárcel el año pasado por el mismo ilícito.
La investigación había comenzado el 27 de febrero del año pasado a raíz de un control realizado por la Gendarmería Nacional en un colectivo de larga distancia en el puesto El Naranjo, en Rosario de la Frontera, en el sur de la provincia de Salta. Ese día, efectivos de la fuerza de seguridad federal requisaron la documentación de todos los pasajeros y detectaron que Karla Mamani Aguilar, la hija de la ahora condenada, no tenía documento para acreditar su identidad. Además, dos jóvenes de 16 años y una de 17 expresaron que eran sobrinas de ella, con quien viajaban desde Bolivia hasta Buenos Aires sin la autorización respectiva de sus padres ni las correspondientes tarjetas migratorias.