La semana pasada detectaron a 17 personas trabajando en condiciones irregulares en una panadería de Embarcación, entre las cuales se encontraban dos menores. El dueño del lugar resultó ser Cristobal Ramirez LLaya, Presidente del Concejo deliberante y sobrino del Intendente Alfredo LLaya.

Según informábamos hace algunos días, en un operativo conjunto entre la Policía, Afip y el Ministerio de Trabajo de la Nación, realizado en Embarcación, se detectó que una panadería de esa localidad tenía casi la totalidad de sus trabajadores en situaciones irregulares, trabajando como lo hacen tantos en la Provincia: en negro.

No fue una sorpresa, como tampoco lo fue que dos de los trabajadores fueran menores de edad. Y mucho menos cuando nos enteramos que el dueño del lugar era el sobrino del intendente Llaya, quien, recordemos fue denunciado el año pasado por luego de un disturbio por las casas del IPV.

El sobrino es además presidente del concejo deliberante, según confirmaron periodistas oraneneses luego de que se diera a conocer la noticia de los 16 hombres y 1 mujer que trabajaban en esta panadería de paradójico nombre: La esperanza.