Aunque la fruta más consumida por los argentinos es la banana, la producción salteña y formoseña sólo atiende el 5% de la demanda. El resto de la demanda se complace con bananas ecuatoriana, boliviana y brasileña.

Así lo revelo un informe publicado por Clarín: cada argentino come un promedio de 12 kilos anuales de banana, aunque Salta y Formosa que tienen las condiciones para producirla atiende apenas una fracción de ese gigantesco negocio. En cambio, la fruta importada arrasa: la Argentina gasta cerca de 200 millones de dólares cada año para importar las bananas que necesita. Según datos oficiales, en el 2015 ingresaron 404.279.000 kilos, que representaron 91% del total de la fruta importada, muy por arriba del kiwi, la palta y el ananá, según publicó diario Clarín.

Frente a semejante demanda, hay varios países que hacen buenos negocios en la Argentina: más de la mitad de la banana llega desde Ecuador, pero también hay importaciones desde Bolivia, Paraguay, Brasil y hasta de Chile, que colocó aquí 191 toneladas en 2015. La presencia de fruta extranjera es cada vez mayor, ya que diez años atrás se importaban solo 300 mil toneladas, unas 100 mil menos que en la actualidad.

“Frente a ello, un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), reivindicó las chances que tiene la Argentina de abastecer una mayor porción del consumo de banana. Por lo pronto, el país cuenta con dos regiones de clima adecuado para esa fruta en Formosa, Salta y Jujuy. En total suman unas 5.400 hectáreas de donde salen 105 mil toneladas de banana nacional. Pero esa oferta alcanza a cubrir apenas 20% o menos de la demanda y además sufre grandes altibajos, porque se trata de productores más bien chicos que padecen la falta de reglas de juego que les aseguren una rentabilidad adecuada”, enfatiza el informe.

En general, la zona bananera argentina abastece a zonas próximas. A Buenos Aires esas frutas casi no llegan, ya que en el Mercado Central las bananas importadas pasaron de representar 86% de la oferta en 2001 al 95% o más en la actualidad. Es decir, en la Capital Federal solo 5% de la banana es de origen nacional.

«Se considera que hay margen para el desarrollo de estos productos, en especial, mediante una estrategia de calidad de producto», evaluaron los técnicos del INTA, que revelaron que mientras la banana de Ecuador se vendía a fines de 2015 a unos 200 pesos por caja de 24 kilos, la de Salta y Formosa apenas valía de 70 a 90 pesos