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Como testigo falso…

Lo que los grandes medios llamaron «la ruta del dinero K» fue una causa judicial que, apareció en tiempos de Macri para lograr sentar en el banquillo de los acusados a algún miembro de esa familia, objetivo que no se logró concretar. Peor aún, dos de los testigos admiten que mintieron y hasta, aceptaron una condena por falso testimonio agravado, con tres años de prisión en suspenso. (Por Norma Jean)
Los testigos falsos son Gabriel Corizzo y Carlos Scozzino, quienes participaron de una maniobra para sacar al juez Sebastián Casanello y poner un juez «amigo». Dijeron que vieron al juez en la quinta presidencial de Olivos hablando con Cristina Fernández de Kirchner. Se comprobó que esto era falso. El magistrado nunca estuvo allí, como tampoco estuvieron Corizzo y Scozzino, por lo que quedó probado que falsificaron la historia y ellos la reconocieron. La cosa es que el aparato de Comodoro Py quiere cortar las responsabilidades en los dos testigos truchos, pero Casanello exige que se avance sobre la responsabilidad de dos piezas de importancia dentro de la AFI, el ex fiscal Eduardo Miragaya y el abogado Santiago Viola.
Los abogados de Corizzo y Scozzino, Ricardo Rosset y Adrián Arena, aceptaron la propuesta del fiscal de juicio Nicolás Czizik, los acusados reconocen su responsabilidad y admiten la pena propuesta por el fiscal. Una pena alta para un falso testimonio agravado por tratarse de una causa penal.
El paso siguiente es la vista a la víctima de la maniobra, el propio Casanello, asistido por el abogado Nicolás Dálbora aceptarán también lo propuesto por el fiscal porque significa un reconocimiento taxativo de la operación que se hizo contra el magistrado.
La última palabra la tendrá el Tribunal Oral Federal N°3, formado por Javier Ríos, Andrés Basso y Fernando Machado Pelloni, quienes deben decidir si convalidan lo acordado por todas las partes. La lógica indica que, antes de que termine octubre, darán el visto bueno.
Más allá de estas idas y vueltas procesales, lo que queda claro es el gravísimo accionar de los servicios de inteligencia de Macri en la justicia y la política. La operación consistía en poner un juez amigo de Cambiemos al frente de la causa, pero el sorteo le otorgó la instrucción a Casanello. El macrismo quiso sacarlo y para eso armó la operación de dos testigos que vieron al magistrado en Olivos junto a CFK. Demostrar que la expresidenta y el juez eran parte de un complot, recusar a Casanello y poner un magistrado alineado con Cambiemos. Al salir a la luz este supuesto vinculo, Casanello no solo afirmó que nunca estuvo en la quinta presidencial sino que, nunca habló ni siquiera por teléfono con ella.
Corizzo dijo que, estuvo en Olivos porque era chofer de Presidencia pero que justo ese día no llevó el celular, lo que impedía usar la geolocalización para determinar si estuvo allí. También afirmó que viajó a la quinta presidencial con otro chofer, por eso no aparecía en el registro de entradas y para redondearla sostuvo que las instrucciones se las dio «Luciana», una secretaria de Wado De Pedro, que nunca existió.
Al caerse a pedazos el testimonio de Corizzo, entró en escena el segundo testigo, Carlos Scozzino.
Pero el punto clave de todo el caso es el papel del ex fiscal Miragaya y el abogado Santiago Viola, cabezas de AFI y su doble objetivo. Por un lado, colocar un juez amigo y por el otro, infiltrar a la defensa de la familia de Lázaro Báez, convenciendo a los hijos del constructor, de que había un complot entre Casanello y CFK para que los Báez cargaran con todas las culpas y así se librase a la expresidenta. Cosa que tampoco resultó.
El desafío no está en la condena de Corizzo y Scozzino, sino en dejar en claro la responsabilidad de la AFI, Viola y Miragaya. El aparato de Comodoro Py ha jugado a favor de ellos y a ambos se les revocó el procesamiento, incluso con el respaldo del fiscal Carlos Stornelli. Casanello-Dálbora apelaron esa decisión y pelean para que la Cámara Federal, los vuelva a procesar. La sospecha de que no se rompe la alianza entre Comodoro Py y el aparato de inteligencia ilegal que manejó el macrismo se evidencia cada vez mas…