Se conocieron los resultados del barrido electrónico que realizó el CIF de Salta sobre muestras extraídas de las manos del fiscal Nisman. Los expertos aclararon que el resultado no necesariamente significa que el fiscal no haya gatillado el arma con el que se habría suicidado, aunque aclararon que no es lo usual.
Es noticia de medios tan importantes a nivel nacional como La Nación, Infobae y Clarín que levantaron en sus portales los detalles a partir de un parte reproducido por la Agencia Telam. Como se recordará, se trata del segundo estudio microscópico de barrido electrónico. El primero fue realizado en Buenos Aires días después de que el cuerpo del fiscal fuera encontrado sin vida en el departamento que habitaba en Puerto Madero; y ahora se realizó en las dependencias del CIF de nuestra provincia con el objeto de determinar si el fiscal tenía o no restos de la deflagración de un disparo en sus manos.
El resultado del estudio realizado en nuestra provincia también dio negativo, según informaron fuentes judiciales a esos medios que acceden a la información con una velocidad mayor a la de cualquier medio salteño. La nación informó en su web lo siguiente: “Tal como ya había sucedido con un primer peritaje realizado por la Policía Científica bonaerense, los expertos de la Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta, tampoco encontraron restos de bario, antimonio y plomo, los tres elementos que se desprenden de la deflagración de un disparo de arma de fuego” y recuerdan que el propio secretario de la Fiscalía de Instrucción 45 viajó a nuestra provincia para que no se viole la cadena de custodia. También fiscalizó el estudio uno de los peritos de parte designado por Sandra Arroyo Salgado, la ex mujer del fiscal y madre de las hijas de Nisman.
Las fuentes explicaron que durante el peritaje realizado esta mañana se volvieron a analizar las mismas muestras que habían sido tomadas por los peritos de la Policía Federal de las manos de Nisman y fueron introducidas al microscopio «Zeiss 6» de última generación. Los expertos explicaron que el hecho de que dé negativa la prueba del barrido electrónico no significa que Nisman no se haya disparado, ya que al tratarse de un arma de calibre chico, la pistola Bersa modelo 62 calibre .22 largo -la que le provocó la muerte al fiscal- hay posibilidades de que no haya dejado rastros de pólvora.
El peritaje conocido como Microscopio Electrónico de Barrido (MEB) es una tecnología de avanzada que existe en Argentina desde hace seis años y que detecta plomo, bario y antimonio que provienen del fulminante al momento de producirse un disparo, éste se pulveriza por el calor y la temperatura y se volatiliza adhiriéndose a la mano del tirador. El MEB es lo más moderno que se utiliza en el mundo para determinar presencia de pólvora y restos del fulminante del cartucho y superó al «dermotest» y a la absorción atómica, métodos que dan falsos positivos con otras sustancias.