Los números de contagios de la segunda ola, ahora preocupan a Horacio Rodríguez Larreta. Es por eso que, de una forma disimulada, empezó a dar un giro de 180 grados en su posición con las restricciones. 
En la sede de Parque Patricios ya admiten que lo más probable es que este viernes se sumen más restricciones, en un escenario cada vez más complejo. Incluso, en este momento no descartan suspender las clases presenciales por un tiempo concreto. Exactamente la misma medida que cuestionaron al Gobierno nacional y que llevaron a la Corte Suprema, donde consiguieron un fallo favorable.
Si bien, la decisión final sobre las escuelas todavía no se tomó, el ministro de Salud, Fernán Quirós, admitió «si los casos no bajan en las próximas 72 horas, entonces acompañaremos las medidas de la Nación».
Larreta usó políticamente un par de semanas para embanderarse en contra del pase temporal de clases presenciales a virtuales. Para eso consiguió el mentado fallo favorable en la Justicia local, ignoró un DNU nacional y hasta un fallo federal. Luego consiguió una victoria política con una sentencia de la Corte Suprema que, sin analizar la situación sanitaria, le dejó la posibilidad de no cumplir el decreto dictador por el Presidente de la Nación.
Hasta ahí todo muy combativo, el tema es que ahora las preocupaciones no se pueden disimular. Los contagios habían frenado su ascenso, pero lo emprendieron de nuevo, según el parte del domingo 16, donde el 79,4% de las camas de terapia intensiva estaban ocupadas en el sector público y había 1745 casos positivos de residentes y otros 1188 de no residentes en el distrito porteño.
Quien tuvo que salir a poner la cara ante las incoherencias fue el ministro de Salud porteño. “Hace 2 o 3 semanas, cuando se tomaron medidas de restricción a la nocturnidad, dijimos, ‘estamos de acuerdo con esas medidas’. En CABA los casos bajaron de 2800 a 2100 promedio en estas semanas. Veníamos con las mejores medidas posibles para lograr un impacto sanitario que acompañe. Hace cinco días la curva de la Ciudad dejó de descender. Y en los últimos tres días hubo un aumento. Estamos viendo que las medidas han mostrado un nivel de fatiga. Estaremos muy atentos estos días, si la tendencia al ascenso continua, creemos que tenemos que dialogar sobre otras medidas. Si los casos no bajan en las próximas 72 horas, entonces acompañaremos las medidas de la Nación”, dijo Quirós.
O sea que, la Ciudad pasó de litigar judicialmente para no cumplir una medida sobre las clases presenciales dictada por un DNU federal y de cuestionar que se sancionara una ley en el Congreso con parámetros epidemiológicos que plantearan en qué circunstancias puede o no haber clases presenciales, a reconocer que podría tomarse esa misma medida que propone el gobierno nacional cuando se declara el alerta epidemiológico.
Mientras tanto en Santa Fé…
El gobierno anuncia nuevas medidas para bajar los contagios por coronavirus ya que el sistema de salud, no tiene capacidad de respuesta. Omar Perotti adelantó que se suspenden en los departamentos Rosario y San Lorenzo las clases presenciales en todas las modalidades (inicial, primaria y secundaria) desde mañana y hasta fin de mes y queda prohibida la circulación vehicular las 24 horas del día por el mismo lapso.

La decisión se tomó tras la reunión del gobernador y la ministra de Salud, Sonia Martorano, con directores de los efectores públicos de Salud, quienes describieron la crítica situación y en ese marco pidieron endurecer las restricciones para evitar el colapso sanitario. Perotti salió a explicar que «estamos escuchando los pedidos de restricciones para trabajar en disminuir la tasa de contagios porque la respuesta del sistema de salud está absolutamente en su límite máximo, ya no hay más capacidad de atención. El límite es el sistema de salud. No discutir rubro por rubro. Tenemos que disminuir la movilidad si queremos tener resultados diferentes».
A lo que la Ministra de Salud agregó que «estamos transitando un momento muy cercano al colapso sanitario. No tenemos problemas de equipamiento, si necesitamos 10 respiradores los tenemos, el problema es el recurso humano que para asistir a un paciente crítico de terapia intensiva es finito, hemos llegado al límite. Estamos agotados y sobrecargados, motivo por el cual le pedimos al gobernador la urgente necesidad de ampliar y restringir, al menos por 15 días, la circulación al máximo».