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Chinos por todos lados

Para reavivar la actividad exploratoria petrolera, Salta concesionaría los bloques Desecho Chico y Chirete Norte que quedarían en manos de YPF y la firma china Petro AP, respectivamente. La primera se sitúa entre Orán e Iruya; la segunda al noreste de Morillo sobre la ruta nacional 81.

 “La petrolera nacional presentó un plan de prospección y eventual explotación en Desecho Chico que el Gobierno salteño declaró de interés en marzo, mediante el Decreto 785, lo que constituyó el primer paso para la preparación de los pliegos. Asimismo, la empresa china hizo lo propio en Chirete Norte, lo que derivó en otra declaración de interés, publicada en mayo a través del Decreto 1.837”, explicaron a la revista Petroquímica funcionarios de la Secretaría de Energía provincial.

Con una superficie de 365 kilómetros cuadrados (km²), Desecho Chico se sitúa entre los departamentos de Orán e Iruya, en cercanías del parque nacional Baritú, en plena selva tucumano-oranense. Chirete Norte, en tanto, se localiza al noreste de la localidad de Morillo, sobre la ruta nacional 81, en el límite con Formosa, dentro de Rivadavia Banda Norte, y comprende una fracción de un área mayor que fue concedida a Petrobras en 2006 y redefinida siete años más tarde.

Vale destacar que YPF no realiza exploraciones en Salta desde hace 24 años; es decir, desde poco antes de su privatización. Su interés por Desecho Chico se vincula, en gran medida, con los antecedentes productivos del área vecina Río Pescado.

A criterio de Baltasar Saravia, ministro provincial de Ambiente y Producción Sustentable, la inminente reactivación de la búsqueda de hidrocarburos en suelo salteño no puede verse como un hecho aislado o casual. “Hoy la provincia tiene por delante la oportunidad de volver a pisar fuerte en el concierto energético nacional y regional. Y nada de esto ocurre por azar: hemos generado las condiciones para que así sea”, resaltó.

Salta fue, durante décadas, la segunda productora de gas a nivel nacional e hizo de la cuenca del Noroeste una de las más prolíficas de la Argentina. Sin embargo, en los últimos tiempos perdió mucho terreno como resultado de la declinación natural de sus reservorios en operación y de la escasez de nuevas inversiones exploratorias y productivas.

Hoy la provincia gobernada por Juan Manuel Urtubey se ve superada, en materia de extracción de gas, por Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego, en ese orden. De hecho, la explotación gasífera se redujo más de un 60% desde los más de 20 millones de metros cúbicos (m³) diarios alcanzados en 2004 hasta los 7,5 millones de m³ por día que promedia en la actualidad.

Un caso emblemático de esta caída libre es el del campo Ramos, manejado por Pluspetrol, que hace una década –en su máximo punto de maduración– llegó a producir casi 9 millones de m³ por día y hoy no sobrepasa los 2,5 millones.

A decir del secretario de Energía, Flavio Aguilera, el gran objetivo de su gestión es, justamente, recuperar la posición de privilegio perdida. “El principal desafío pasa por revertir una tendencia declinante propia de la maduración de la cuenca del Noroeste. Todos los esfuerzos que venimos realizando a la hora de incentivar la producción, viabilizar la inversión exploratoria y planificar futuros plays apuntan en esa dirección”, aseguró el funcionario.