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Certificado de mala conducta

 
El PO denunció que Diego Conrado Balari, el gendarme a cargo de la represión en Esquel el día que desapareció Santiago Maldonado, tiene denuncias por violencia laboral y de género en su paso por el Escuadrón 7 de Salta.
 
A través de un documento de prensa el Partido Obrero recordó el paso por Salta de Diego Conrado Balari, comandante en jefe de la Agrupación XIV de Gendarmería Nacional que tiene bajo su mando a los escuadrones 36 de Esquel y el 37 de José de San Martin, en la provincia de Chubut, que llevaron a cabo el operativo de represión en Cushamen en el que desapareció Santiago Maldonado.
“Balari se hizo conocido por ser el primero en reconocer que en la represión de Cushamen actuó bajo ‘órdenes precisas emanadas del Ministerio de Seguridad’, refiriéndose a Pablo Noceti, jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación” indicó el PO en su documento pero advirtió que “la historia del jefe de Gendarmería no se acota a estos hechos: Balari acarrea un largo prontuario de Antecedentes Penales y de Violencia Familiar”.
“En el escuadrón 7 de Salta, donde fue jefe de personal en el periodo 2014/2016, se filtró que Balari fue desplazado luego de una campaña pública que se realizó en su contra por la violencia con la que actuaba sobre el personal” denunció y precisó que “de esto da cuenta el diario El Tribuno, en nota publicada el 21/08/2014, donde se informa que el gendarme fue demandado por un subalterno por daños y perjuicios y daño moral por enfermedad profesional, acoso psicológico y moral, discriminación, medida de protección de persona y reestructuración jerárquica”.
“La causa efectivamente existe y se tramita ante el Juzgado Federal 1 de Salta, a cargo de Julio Bavio” acusó el documento del PO y amplió que además “Balari registra 2 denuncias de violencia de su esposa, a quien según fuentes consultadas por El Tribuno, le desfiguró el rostro a golpes”.
Por ese hecho fue detenido y liberado apenas un día después. “Luego, al igual que la Iglesia con los curas pederastas, el método que utilizó el Estado dirigido por el kirchnerismo, en ese entonces, fue transferir al violento a otra dependencia: Esquel” acusó el PO y precisó que allí fue ascendido a Comandante Mayor por Mauricio Macri, por Decreto 398/2017, publicado el 7 de junio en el Boletín Oficial.