El fin de semana pasado detuvieron a un oficial del servicio penitenciario que conducía en claro estado de ebriedad, por no decir hasta el erque. Intentó evadir el control de tránsito en un automóvil no era suyo.

La información fue publicada por La llave del portal, programa de televisión quijaneño. La historia es la siguiente: oficiales de tránsito se encontraban sobre la ruta 51 el domingo pasado a eso de las 18:30, cuando divisaron un vehículo que circulaba sospechosamente en zigzag y decidieron detenerlo para realizar el control pertinente, luego de seguirlo hasta cerca de La Silleta.

Quien conducía, además de portar un pedo importante, resultó ser agente del servicio penitenciario. No contaba con ningún tipo de documentación, y alegó no saber conducir mientras era consultado por los oficiales de tránsito quienes “llamaron al 911 buscando apoyo pero nadie apareció; momentos más tarde acudió personal del destacamento La Silleta”.

Luego apareció el verdadero dueño del rodado, mientras el agente penitenciario se recuperaba del pedo y le iniciaban un sumario por conducir bajo los efectos del alcohol y por infracción al art 108 de la ley 7135, y posteriormente fue liberado.