Se trata de Wilson Balderrama de 65 años quien era intensamente buscado por Interpol desde el año 2019 sospechado de ser proveedor de la cocaína secuestrada en el operativo “Febrero Blanco”.
En el año 2016 el edil interino de Salvador Mazza Alejandro Maurín quedaba bajo arresto por ser cabecilla de una de las bandas de narcotraficantes más importantes del norte argentino. El operativo Febrero Blanco, como se lo denominó, brindó una aproximación de la magnitud de narcóticos que poseía la red, sostenida principalmente por concejales de la zona. En tan solo cuatro meses más de media tonelada de cocaína, medio millón de dólares, 119 pesos, sistemas de posicionamiento global, teléfonos satelitales y celulares y diez vehículos les fueron secuestrados.
Efectivos de Gendarmería Nacional interceptaron un camión que circulaba por la ruta nacional 16, en Salvador Mazza y hallaron 267,549 kilos de cocaína que llevaban una “W” como logo. Por orden del juez federal 1 de Salta Julio Bavio se detuvieron a los dos hombres que conducían el vehículo y al tirar de la cuerda se llegaron a los nombres claves, Alejandro y Rubén Maurín y el concejal Mauricio Gerónimo quien estuvo prófugo un tiempo, pero fue apresado en Santa Cruz de la Sierra mientas festejaba su cumpleaños, actualmente se encuetaran cumpliendo su condena.
El empresario boliviano Wilson Balderrama ya tenía en 2016 un pedido de captura internacional como dueño y proveedor de la banda de narcotraficantes de Profesor Salvador Mazza, temporalmente quedó detenido en su país, pero fue excarcelado tras unos meses ya que tenía causas pendientes con la Justicia de allí.
En 2019 el juez Bavio insistió con su pedido a Interpol para que pongan a Balderrama como prioridad, con cédula roja y ahora a 5 años del hecho finalmente cayó en manos de la justicia mientras se movilizaba en su Toyota Tundra por el kilómetro 14 de la avenida Doble Vía a la Guarda, de Santa Cruz de la Sierra y no opuso resistencia. La detención se concretó por efectivos de la Interpol Bolivia y del Grupo de Reacción Inmediata del departamento de Santa Cruz, el narco empresario quedó a disposición de la jueza penal de dicha ciudad boliviana, Esther Ocampo, esperando que se inicien los trámites de extradición a la Argentina.
