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Caso Rangeón: Dos que lo defienden

 

Dos modelos, Manuela Colina Cornejo y María Laura Cuello Muñoz, declararon que el productor mantenía una relación de noviazgo con una de las denunciantes y que se besó en forma consentida con otra.

Se trata de dos testigos presentadas por la defensa de Pablo Rangeón a cargo de Luciano Romani y Fernando Díaz Zabalaga, quienes aseguraron mantenían una relación de amistad y salidas con su entonces jefe en determinados eventos.

Con amigas así…

En primer lugar declaró Manuela Colina Cornejo, empleada de la Municipalidad de Salta y quien trabajó como modelo de Rangeón, señaló que además era amiga, compartían salidas a boliches.  La joven que vive en Buenos Aires primeramente realizó respuestas monocordes hasta que después empezó a acordarse de detalles de lo sucedido esa noche cuando se dirigió junto a una de las víctimas y Rangeón al boliche Hakuna. Su compañera de salidas de esa noche, amiga de su hermana, denunció que Rangeón la abusó esa madrugada al salir del boliche, pero según declaró la testigo, ella no vio nada raro, aunque aseguró que la denunciante se encontraba “borracha”.

La testigo que se reía en diferentes oportunidades al responder preguntas, dijo que ella no se hace cargo de mujeres más grande que ellas. El testimonio de Colina Cornejo es clave no solo para determinar la culpabilidad del imputado en el abuso de su entonces amiga, sino además conllevará a determinar si incurrió o no en omitir información relevante sobre las situaciones que rodean a uno de los abusos que se le imputan al productor de modas.

La joven veinteañera declaró que esa noche se encontraban junto a la denunciante en la cervecería Pinta del Rey y que Rangeón la llamó para que salieran, acordaron y las pasó a buscar para dirigirse a Hakuna. Afuera del boliche se quedaron tomando en un “vaso comunitario” vodka con speed. “el vaso lo armamos ahí, sirvió en un vaso de su camioneta. Vaso medio transparente, tirando a blanco”.

La joven aseguró que adentro del boliche vio a Rangeón y a su entonces amiga “chapando”. Al ser consultada sobre qué tan lúcida se encontraba su amiga de ese momento, la joven aseguró: “no puedo medir que tan lúcida estaba, siempre quedaba muy borracha. Una persona borracha, exaltada, se cae, baila mucho”.

Después la joven declaró que le dio hambre y le pidió a Rangeón -que pagaba todo cuando ellos salían a bailar- que la lleve a una sandwchería. Mientras esperaban el sándwich le pidió a su amiga que la acompañe a la plaza de la Legislatura a orinar. La joven relató que en la plaza su amiga se cayó en los arbustos, volvieron a la camioneta y la pasó a buscar un chico. Su amiga se quedó con Rangeón quien se comprometió a dejarla en su casa.

Fue en ese momento que la denunciante declaró que Rangeón abusó de ella, ella con pérdida del conocimiento, recién se percató de todo al otro día al despertarse con una llamada del imputado que le decía que la tenía filmada gritando. La joven ahí también se dio cuenta que tenía un ojo morado y semen en su bombacha.

La testigo del imputado y empleada municipal de la ciudad de Salta viviendo en Buenos Aires  que se acordaba incluso qué le había puesto a su hamburguesa no supo responder en qué momento su amiga le contó lo sucedido: “No me parecen personas relevantes en mi vida”, refirió ante las consultas del fiscal Pablo Rivero al hacer mención a los registros de llamadas que tenía con el imputado en horas de la mañana. “Cuando salgo no me fijo que hace el resto. Yo no hablo de supuestos abusos no soy quien”, declaró en el salón de grandes juicios.

La testigo posee registros de llamadas recurrentes de esa madrugada con el imputado, aunque al principio dijo no recordar después aseguró que en ese momento Rangeón le contó que había tenido relaciones sexuales con su amiga.

“Me contó que tuvieron relaciones que la habían pasado re bien. Que ella era muy buena en la cama. Me dijo que no entendía los cambios de ella. Que ella no le contestó más. En el boliche ya habían chapado, no sé qué pasó después”, refirió. “Me llamó para preguntarme que me había dicho C y como que me quiso explicar. Me pidió que hable con C para ver qué pasaba. Me preguntó qué había pasado, esto me dijo él me dijo que querían planear un viaje”. A los tres días volvió a hablar con Rangeón, su amigo de salidas.

La joven relató además que su entonces amiga también la llamó  “me dijo que la había violado, pasó hace mucho tiempo, no lo tengo muy en cuenta. El papá de Camila la llama a mi mamá y le dice que yo la deje en esa fiesta y por eso pasó lo de la violación. No le coincidía la historia. No le vi nada en la cara”.

Ante la consulta si vio “Besos forzados o consentidos”, entre sus amigos, la joven realizó un prolongado silencio y dijo “eee no me gusta esto” mientras miraba para abajo “Yo vi que C le agarro la cara para darle un beso”, dijo después del silencio.

“Se metió con mi novio”

Maria Laura Cuello Muñoz, declaró que conoció a Pablo cuando desfilaba, tenía 19 años, “fui modelo”, señaló. Cerca de 2011 conoció a una de las denunciantes de Rangeón con quien mantuvo una relación de 7 años hasta que según dijo se metió con su novio. Cuando la conoció a la joven denunciante aseguró ya mantenía una relación de noviazgo conocida por todos con Rangeón, aunque al declarar la joven aseguró que nunca fueron novios y que ella estaba sometida por él.

“S  me contó que eran novios, que habían establecido una relación porque el padre de su hija estaba de novio con la ex pareja de Rangeón. Alquilaba una pieza. Cambió dos veces de domicilio. Vivía con la hija y Rangeón se quedaba a adormir ahí. Tengo muchas fotos con ella, Pablo, mi pareja, y su hija. Teníamos buena relación los 4, salíamos a bailar. S era una chica muy sola, así que mi familia la acogió. Siempre vi buen trato de ellos. Pablo tenía un contacto en Flecha bus y la hizo ingresar como azafata, creo que trabajó 3 meses, después vendía joyas, anillos y ropa”.

La testigo de Rangeón aseguró que en una fiesta,  Rangeón la presentó como la novia “eran novios hace 4 años”. Aseguró que nunca vio golpes en la joven.

“Ellos eran muy celosos, vivían peleando, si alguien miraba a alguien había problemas, eran así ellos. Eran una pareja y subían fotos. Ella estaba enojada, lo buscaba a Pablo, él tenía otra pareja, ella lo seguía buscando. La sacaron porque tenía una perimetral. Lo buscaba en todos lados. Ella sabía todos los movimientos de él”, declaró.

La exmodelo aseguró que nunca vio ningún maltrato. Que se enteró de las denuncias cuando salió en todas partes y ella ya no hablaba con su amiga. “Porque se metió con mi novio”. Pero desconocía las lesiones y cuestiones personales de su entonces amiga.

La joven aseguró que Rangeón después la denunció a su entonces amiga cuando él ya tenía una nueva pareja. La testigo a diferencia de las otras jóvenes que declararon en calidad de testigos en el juicio por seis abusos y estafa contra Rangeón, manifestó que en Salta “no se usa” lo de la presencia en boliches con chicas: “No se usa aquí en Salta, nunca hay presencias en los boliches”.