En el juicio declararon dos psicólogas que realizaron entrevistas y pericias a una de las víctimas del productor Pablo Rangeón. Las profesionales dieron percepciones diferentes. 

Se trata de las licenciadas del CIF Carolina Cornejo y de la reconocida psicóloga Analía Boscato de la RED VIVA.

Mientras que Cornejo realizó apreciaciones sobre la forma de denuncia de la joven- realizada a través de una red social- después de pedir ayuda y no obtener respuestas, la licenciada Boscato refirió que de las entrevistas que mantuvo con la denunciante pudo dar cuenta de los múltiples sometimientos durante años que padeció la joven.

Rangeón está acusado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado en perjuicio de S. Y. G.; abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de C. F. R.; abuso sexual con acceso carnal y estafa en perjuicio de J. P. R. P.; abuso sexual simple en perjuicio de M. L. B.; abuso sexual simple continuado en perjuicio de M. P. G. E.; y abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de C. A., todo ello en concurso real.

«Estuvo adormecida durante años, bajo sometimiento»

Durante la primera audiencia compadeció la reconocida psicóloga de la RED VIVA Analía Boscato, especialista en peritaje con 30 años de experiencia en abuso sexual, perito oficial en Buenos Aires en hechos de violencia. Boscato tomó contacto con la joven por una red que trabaja con víctimas de abusos y según consignó la víctima una modelo le recomendó a la profesional.

La licenciada Boscato aseguró que le realizó entrevistas y pudo detectar que  la joven «posee un relato flexible, lógica interna y que presenta características que permiten inferir un relato creíble».

 «Era una chica vulnerada, ya al momento de encontrarse con el imputado lo era. Al igual que las otras víctimas. Venían lastimadas, dolidas. Es un perfil de víctima. Estuvo adormecida durante años, bajo sometimiento. Tenía una percepción de tipo testimonial, los dolores, olores.«, señaló Boscato.

Además refirió que tenía un «cuadro psicopatológico de trastorno por estrés postraumático. Olvidarse algo de lo sucedido es una forma de defenderse», refirió la profesional. 

Boscato hizo hincapiè en lo que significa para las víctimas que sus denuncias sean atendidas en los organismos encargados de prevenir y sancionar las violencias de géneros:  «Que llegue a juicio es un paso importante para cualquier vícitima, es un paso reparador».

Además refirió que desde la psicología del testimonio, «una de las primeras cosas que nos preguntamos es qué interés tiene esta persona en denunciar. Ella tenía mucho que perder», declaró.

La profesional manifestó que la joven posee una «Personalidad vulnerable, sana, estructura histriónica, le gusta agradar a los demás. Tiene una personalidad normal».

La psicóloga manifestó críticas respecto a las pericias psicológicas efectuadas en sede judicial. Según lo mencionado por la profesional «No es el marco de como se debe peritar a una víctima».

La profesional describió que además detectó «Antecedentes de experiencias traumáticas, disruptivas. Una victima de abuso está disociada afectivamente».

Explicó que en el caso de la joven la profesional señaló que pudo «resistir a tantos años de sometimiento y es justamente por sus mecanismos defensivos».

Al referirse de los viajes fuera de la provincia, presentados como pruebas por los abogados defensores del imputado, señaló que  «Ella pasó a estar en un lugar de objeto. Sometida sexualmente, económicamente y laboralmente.  He tenido casos de mujeres que han estado 20, 30 años sometidas a personas, hay un complemento en el grado de necesidad de poderío del sometedor que hacen que se acoplen y la víctima queda entrampada en esa situación. Eso es una forma de hacer que ella no pueda denunciar», declaró. 

Por el Ministerio Público interviene el fiscal de la UDIS 4, Pablo Alejandro Rivero. La defensa del imputado está a cargo de Luciano Romano y Fernando Díaz Zabalaga. En la actoría civil se desempeñan Sandra Domene y Jorge Agüero.

Una psicóloga con interpretaciones

Por otro lado también declaró la licenciada en psicología del CIF, Carolina Cornejo, quien realizó tres entrevistas a la víctima SG junto a una perito de parte bajo una batería de técnicas.
La profesional señaló que del analísis de la joven surge que «su capacidad para observar la realidad se ve disminuida, existen fallas en la lógica de su pensamiento, posee un pensamiento mágico».
Aunque la profesional aclaró que la ciencia psicológica busca la objetividad y neutralidad, Cornejo realizó interpretaciones personales y con prejuicios en torno a la sexualidad de la víctima peritada, por lo que fue cuestionada por la abogada Sandra Domene.

La profesional además señaló que la denunciante «se sintió atacada por la perito de parte. A algunas peritos le cuesta mostrarse objetivas. No se pueden traer elementos de afuera, para confrontar a la paciente. Tuvieron entrevistas de violencias, tuve que cortar la pericia. La perito de parte se enojó, le decía ud está mintiendo, no puede decir esto».

Respecto a la pericia misma la licenciada aseguró que la personalidad de la joven «es narcisista, egocéntrica, inmadura, dependiente, posee carencias afectivas,
vivencias traumáticas de rechazo y abandono que marcan su personalidad, la criaron diferentes tíos, nunca tuvo un hogar, se crio en la calle».
La profesional del Ministerio Público también realizó interpretaciones alejadas de su profesión y se refirió a que si bien los tiempos psíquicos son diferentes a los de la justicia:
«Lo que me llama la atención es que esto lo haya expuesto en una red social. Cuando las víctimas sienten verguenzan, no quieren exponerse», señaló y describió que esto lo decía en función a las múltiples causas que aborda.

Las manifestaciones de la profesional se presentan como alejadas de la realidad, teniendo en cuenta no solo que la víctima manifestó que había contado y pedido ayuda incluso a la hoy presidenta de la Comisión de la mujer de la Cámara de diputados, sin obtener ayuda ni respuesta, sino que en los últimos tiempos es de público conocimiento que las víctimas utilizan las redes sociales para denunciar los abusos cometidos hace tiempo. Es allí donde han podido canalizar las denuncias públicas como una forma de buscar el acompañamiento no obtenido por organismos oficiales.

Rangeón está acusado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado en perjuicio de S. Y. G.; abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de C. F. R.; abuso sexual con acceso carnal y estafa en perjuicio de J. P. R. P.; abuso sexual simple en perjuicio de M. L. B.; abuso sexual simple continuado en perjuicio de M. P. G. E.; y abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de C. A., todo ello en concurso real.

La profesional señaló que la joven es «una persona con muchas dificultades para fijarse en el otro. Posee experiencias de invasión a su sexualidad temprana, no lo pude reconocer en esta etapa referidas al hecho que se está investigando. El daño fundante está en los primeros años de su infancia, eso no excluye que haya tenido experiencias en otra edad».
La profesional hizo hincapie en la «anestesia emocional, y disociación afectiva respecto a la sexualidad».
Asimismo reflejó que tiene una tendencia a entender de una manera personal el mundo, «son efectos que surgen de vivencias traumáticas tempranas».
Refirió además que «Se pudo detectar un grado de vulnerabilidad ecónomica, sin estabilidad. Pero no vulnerabilidad en su personalidad, por ahí si en las condiciones habitacionales. Pero no vulnerable afectivamente. Ella construyó una coraza para resistir», sostuvo.
Respecto a los mecanismos de defensa, encontró «disociación, le permite mantener a niveles inconscientes experiencias traumáticas. Es más que una represión. Es enviar a niveles profundos experiencias traumáticas, el yo pierde un trozo de la realidad». Además de evitación, aislamiento, evasión e idealización.
Señaló la profesional que posee alteraciones lógicas en el pensamiento. «En su caso surgen de las vivencias traumáticas, en su manera de interpretar su realidad de manera distorsionada».
En el plano de la sexualidad, describió que la joven la concibe como un «bien de uso, de intercambio con los otros».
En este punto fue muy cuestionada por la abogada Sandra Domene pues la profesional del CIF señaló que de acuerdo a su interpretación la joven mantenía un intercambio sexual a cambio de algunos bienes económicos, tales como el pago del alquiler de un departamento. Aunque al ser consultada señaló que en ningún momento la joven hizo mención a eso, tal cual lo explicaba la psicóloga.

Cornejo informó que realizó técnicas psicométricas y en lo que respecta al nivel de la sexualidad trabajó con técnicas de Royal:
«En cuanto a la sexualidad masculina ella ve un monumento, idealización, cosificación, es poderoso porque es hombre. A la sexualidad femenina, y su vivencia ella dice que es un pedazo de carne puede ser usado por cualquiera. Pedazo de bife que podes usarlo y comerlo. Su propia sexualidad denigrada», describió.

– De qué parte saca usted el intercambio, le consultó la abogada a la psicóloga Cornejo
– En el arreglo que tenía con el señor Rangeón. Ella contó que tenían un arreglo, se hacía cargo del departamento, él pagaba los impuestos, y a cambio lo cuidaba y daba clases de modelaje. Yo no soy economista pero hago interpretaciones, refirió Cornejo.
-Usted está cumpliendo una función de perito, no de jueza, le respondió la abogada.
-Yo interpreto lo que dice la paciente, dijo Cornejo.
– Doctora, la profesional está para interrogarla no para contravertirla, ahora tiene que interrogarla, le dijo el juez vocal interino Pablo Farah.
– Analizo los discursos de las personas que han sufrido un daño fisico y emocional, es curioso que manifieste que fue manipulada y no muestre angustia, consideró la licenciada.

El tribunal colegiado está integrado por los jueces de la Sala V, Gabriela Romero Nayar (presidenta), Pablo Farah (vocal interino) y Mónica Faber (vocal).