Luego que el médico psiquiatra del Poder Judicial presentara informes sobre los imputados, el Ministerio Público anunció ampliar la calificación legal por la que vienen imputados los jóvenes Ian Caro y Ricardo Bonifacio.

Andrea Sztychmasjter

 

La defensora de Ian Caro señaló primeramente que se oponía a la ampliación  de la calificación legal debido a que “han transcurrido más de 20 audiencias, y la Fiscalía tenía conocimiento de los hechos desde el momento de la detención”. Y solicitó  la suspensión de la audiencia de tres días hábiles para preparar la defensa.

Luego de la exposición de las pericias psiquiátricas de los imputados, la Fiscalía agravó la acusación a dos imputados-Ian Caro y Ricardo Bonifacio- que no eran menores al momento del hecho.

En la causa, Ian Esteban Caro, Ricardo Nahuel Bonifacio, Damian Caxal y Hugo Carrizo (menores al momento del hecho) están imputados como partícipes secundarios de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento criminis causa y por mediar cuestión de género. La querella, representada por Gabriela Arellano y Javier Latorre, considera a los cuatro jóvenes coautores.

Análisis de las antenas de telefonía móvil

Durante la audiencia del viernes declaró Pedro Añazco policía de Salta, empleado del Centro de Investigadores Fiscales, de la Unidad especial de investigaciones. Señaló que trabajó a pedido de la fiscalía que le solicitó “requerimiento del análisis de telefonías en base a lo ya realizado a modo de que ilustremos el impacto del teléfono de la víctima y de los sospechosos”. También analizó imágenes de las cámaras de calle del sistema 911.

Describió el profesional que las señales telefónicas son infrecuentes, y son analizadas a través de GPRS; cuando no se hace uso de datos es imposible obtener registros.

“Si el móvil se coloca en modo avión no está emitiendo señal por ende no impacta”, señaló el policía.

Manifestó que la línea de la víctima tiene desplazamiento por zona norte, otra antena cerca de la UNSA captó la línea más tarde generó impacto en Cerrillos, siendo éste el último.

Respecto al teléfono de Carrizo, señala que el menor L lo busca a horas 17hs de su domicilio, de acuerdo a lo que manifiesta que estuvo en su domicilio, “su teléfono sí estuvo», describió.

El profesional fue consultado sobre una de las imágenes detectada por la cámara de la Coca cola en avenida Paraguay “registro que a horas 17,42 el teléfono de Carrizo es captado por las de avenida Paraguay”, sostuvo.

Según el análisis de las cámaras al salir del supermercado y luego de evadir un control vial ubicado en calle Yrigoyen y Bumbunas, una de las cámaras de calle siendo las horas 17.34 hs del día del hecho en el ingreso a Villa Palacios una de las imágenes analizadas visualiza la camioneta Toyota de la señora Palomo ocupada con al menos dos personas. Aunque la imagen del conductor no logra distinguirse del todo, el rostro del acompañante “no se corresponde en cuanto a características físicas y morfológicas a la de Hugo Carrizo”, sostiene el informe pericial de parte presentado por la querella.

Esta imagen captada mostraría una clara contradicción respecto al relato de la investigación policial que indica que a esa hora el menor L se dirigía junto a Carrizo hacia zona sur al lugar donde arrojaron el cuerpo.

El policía señaló que a las 18,11 hs impacta el teléfono de Carrizo en avenida Palacios, se extendió hasta 18, 15hs. “Es el teléfono que más actividad de datos tiene. Manipulación constante por parte del usuario, abriendo aplicaciones o navegando en buscador”.

Sin embargo el policía declaró que  a las hs 17,32 la señal del teléfono de Carrizo es tomada por la selda de calle San Luis, cercana a su domicilio. 17,49  hs va marcando por antenas de zona sur. 17,44 hs capta antenas en Avenida Romero Bonifacio, señaló el oficial del CIF.

Pericias psiquiátricas 

Compadeció el  Doctor del Poder Judicial, psiquiatra que analizó a los imputados Caro y Bonifacio conjuntamente con el doctor Del Cerro quienes realizaron un examen clínico en setiembre de 2019, y evaluaron antecedentes personales, nivel de estudio, entorno sociofamiliar, y antecedentes patológicos.

Sin crisis impulsivas, consumo ocasional de marihuana, con capacidad de discernir sus actos y capacidad práctica, respecto al imputado Caro.

Mientras que Bonifacio no posee indicadores de peligrosidad para sí o para terceros, con capacidad de discernir sus acciones e inteligencia práctica. No se determinó algún perfil de personalidad con rasgos anormales o patológico.

 El médico también analizó a los imputados Carrizo y Caxal, menores al momento del hecho. Según describió las conclusiones a las que arribó se dio a través de una pericia psiquiátrica. El día 20 de setiembre de 2019. “Carrizo tiene una personalidad adolescente, con cierto histrionismo, rasgo observable que quiere decir tiene una actitud de sobreactuación o de seducción como intentando agradar, concitar la atención sobre sí mismo, rasgo de características neuróticas dentro de personalidad normalmente conformada, sin patologías mentales y capacidad de dirigir sus actos libremente”.

 En relación a Caxal las conclusiones fueron que se trataba una personalidad psíquica inmadura, sin signos de adicciones y con capacidad de conocer sus actos. Consumidor de marihuana ocasional.

 El profesional que también realizó una Junta psiquiátrica del menor L acusado del femicidio concluyó que se trataba de perfil psicopático, personalidad inmadura, sin psicosis ni patologías mentales, con capacidad de dirigir sus actos.

Respecto al perfil psicopático, a pesar de tratarse de una persona joven en donde todavía no puede realizar un análisis preciso de la personalidad, se observa una actitud de falta de empatía con el otro, de frialdad o de carencia de internacionalización de valores de intercambio social.

“Impasible, con discurso medido y ordenado. Discurso trabajado y elaborado, por momentos dubitativo”, señaló el profesional.

Respecto de Carrizo su manifestación de su posible participación en el hecho se pone en situación de mostrarse ajeno al hecho, como que el no habría estado en el hecho, que su participación fue indirecta.

 Caxal tampoco se ubica en el lugar del hecho. Según el profesional ninguno de los imputados mostró arrepentimiento.

Por el Ministerio Público intervienen los fiscales Mónica Poma y Pablo Rivero. La querella está representada por Gabriela Arellano y Javier Latorre. La defensa de los acusados está en manos de Florencia Maggio y Orfeo Maggio (Ian Esteban Caro), Américo Dante Díaz (Ricardo Nahuel Bonifacio), José Alejandro Ortín Fernández (D. R. C.) y Daniel Arnedo y José Ricardo Belbruno (H. E. C.).