Se requirió juicio para la oficial de la Policía, Gimena Nuñez, imputada de falso testimonio y encubrimiento en el marco de la causa que investigaba el homicidio de Cintia Fernández. Nuñez seguía cumpliendo tareas en la fuerza pero en Güemes. Alfredo Palacios

En episodios y cuestiones que pertenecen al mundo policial, existen varios ejemplos que dan cuenta que las autoridades de la fuerza preservan a sus efectivos aunque éstos estén completamente comprometidos.

El caso de Cintia Fernandez es un ejemplo de esto. La opinión publica nunca tuvo la satisfacción de recibir un informe profundo sobre el accionar de los policías que estuvieron involucrados y que aparecen sospechados.

Gimena Núñez es la primera oficial que llega al lugar del hecho y el año pasado,  cuando l fue citada a declarar en la audiencia se detectaron numerosas inconsistencias en relación a lo que había vertido en los informes que realizó sobre lo actuado en mayo de 2011. El fiscal Ramiro Ramos Ossorio, ante la persistente actitud de la policia, solicitó al Tribunal su detención por la posible comisión del delito de falso testimonio, a lo cual se hizo lugar.

Lo que el fiscal Ramiro Ramos Ossorio interpretó fue que Núñez intentó proteger al imputado Mauricio Condorí, quien hasta un año antes del hecho había sido su subalterno en la Brigada de Investigaciones. Por ese motivo el acusador público pidió que la comisaria fuera detenida, lo que se concretó al término de su testimonio.

Gimena Núñez estuvo detenida desde mayo de 2019, pero luego fue beneficiada con la prisión domiciliaria.

La libertad provisoria de la oficial Núñez fue otorgada por el juez del Tribunal de Impugnación, Edgardo Albarracín, lo que permitió que Núñez se reincorporara a la fuerza el 28 de febrero pasado. En el fallo, el juez sólo impuso como condición para su reincorporación a la Policía que se le prohibiera “ejercer funciones en la División de Seguridad Personal de la Brigada de Investigaciones Nº 1 y Departamento de Criminalística”

«Me enteré de que Nuñez está trabajando por un comentario de pasillo, ya que las víctimas nunca somos notificadas. La oficial estaba con prisión domiciliaria pero el juez Albarracín la dejó en libertad. Me dediqué a investigar un fin de semana y encontré que esta mujer está trabajando como comisario de la División de Criminalística de la Policía de la provincia de Salta. La mandaron a un lugar, escondida, en la Comisaría 101 de La Banda en General Güemes», dijo Ana Fernández a Salta/12.

Sodero sostiene en la acusación que puede advertirse que la oficial de la Policía de la Provincia afectó directamente la administración de justicia al impedir y perturbar tanto la individualización del verdadero responsable del homicidio como la reunión de elementos de convicción tendientes a reconstruir el hecho delictivo, dirigiéndose con su accionar comisivo y omisivo a facilitar la impunidad del imputado Mario Federico Condorí.

Sostiene que existió un claro direccionamiento de la investigación del homicidio de la joven, evidenciado por las omisiones del informe de la imputada, la omisión de cumplir con diligencias investigativas básicas, las anotaciones tendientes a vincular a Puca, a desprestigiar a la víctima y a su madre y las que encaminaban a desdibujar la responsabilidad de Condorí.

 

Otro aspecto en el que hace énfasis el fiscal, es en la decisión de involucrar y equiparar a Raúl Puca a la condición de sospecha inicial que se erigía contra Condori. Fue detenido y sufrió la alteración deliberada del calzado que lucía en la fecha, al que le fue añadido intencionalmente contenido orgánico compatible con ADN de la víctima, encontrándose dicho secuestro bajo la órbita de custodia de la oficial Núñez.

En declaraciones a la prensa Ana Fernadez recordó que «apartada del caso de Cintia seguía por su cuenta operando e incluso hay testimonios, uno de ellos es mi hermana que se la encuentra y supuestamente estaba custodiando el departamento, las llaves del departamento de mi hijita estaba en manos de la Justicia en manos de Gimena Núñez. Resguardada supuestamente por el Juez Pastrana y ahí nos damos cuenta que siguió manejando la causa de Cintia”.