Durante una conferencia de prensa, el gobierno anunció su intención de trasladar todos los compromisos financieros al Tesoro. Están trabajando en conjunto con las instituciones financieras para coordinar los aspectos técnicos de esta migración.
El Gobierno convocó a una reunión con líderes bancarios para avanzar en la primera etapa del nuevo plan económico, que se enfocará en reducir al máximo la emisión de dinero por parte del Banco Central. El ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del BCRA, Santiago Bausili, se están reuniendo con los bancos que poseen la deuda remunerada del banco central para acordar un plan de transferencia de estos compromisos al Tesoro a través de un nuevo instrumento financiero.
La reunión fue de naturaleza técnica con los líderes de instituciones financieras, y se prevé un período de aproximadamente dos semanas para ajustar las regulaciones del sector antes de implementar el nuevo mecanismo de transferencia de deuda desde el Banco Central al Tesoro.
El Gobierno ha propuesto una estrategia anunciada el viernes pasado en la que busca transferir la deuda del Banco Central de un lugar a otro, lo que implica que las nuevas Letras de Regulación Monetaria (LRM) sean gestionadas por el Banco Central pero con un interés financiado por el Tesoro. Esto contrasta con las tasas de los pases, que se financian mediante la emisión de dinero.
Al término de la reunión, Fabián Kon, CEO de Banco Galicia, expresó que considera que las estrategias implementadas apuntan hacia una mayor solidez fiscal, lo cual es fundamental para los argentinos. Según el banquero, la presentación del Gobierno se centró en un cambio en la forma en que se pagan los intereses de los saldos bancarios, los cuales serán cubiertos por la tesorería, lo que resulta en una mayor solidez fiscal. Kon señaló que una mayor solidez fiscal debería conducir a una mejora en la economía, considerando este como el camino a seguir.
Según un informe de la consultora 1816, el monto total de pasivos remunerados del Banco Central a eliminar es de 17,5 billones de pesos. De esta cifra, 11,5 billones están en poder de entidades públicas, mientras que un poco más de 6 billones están registrados en los balances de bancos privados.
Por lo general, las negociaciones con las entidades públicas son menos complicadas, lo que deja alrededor de 6 billones de pesos como el foco principal de la reunión que tuvo lugar este lunes en el Salón Bosch del Banco Central. En esta reunión participaron ejecutivos de bancos de capital nacional, extranjero y del sector público, con Bausili y Caputo actuando como representantes del Gobierno.
En un principio, las discusiones se enfocaron en encontrar formas en las que el Banco Central y el Tesoro pudieran reducir el riesgo de emisión mediante la modificación del formato de estos puts. A pesar de que estos afectan el balance del Banco Central, en realidad son bonos emitidos por el Ministerio de Economía. Al mismo tiempo, la principal prioridad del equipo económico en este momento es abordar la deuda del Banco Central.
Según un informe de EcoGo, el costo relacionado con los bonos con puts es superior al de los pasivos remunerados. De los 63 billones de deuda en manos del mercado, 52 billones están registrados en los balances de los bancos, los cuales poseen 26 billones en puts. De este total, solo el 6% ha sido ejercido en los últimos 30 días, dejando el resto disponible para ser ejecutado en cualquier momento.
Aunque las características y el alcance de las nuevas letras de regulación monetaria aún no están claros, se sabe que estas letras pagarán un cupón variable vinculado a la tasa de referencia fijada por el Banco Central, que actualmente se sitúa en un 40% nominal anual. A pesar de que esto afectará el balance del Tesoro, las letras serán gestionadas por el Banco Central con el fin de retirar pesos de circulación y los fondos retirados se mantendrán en la cuenta corriente del Ministerio de Economía en el Banco Central.