A seis días de la procesión del Milagro, la feria de vendedores tiene menos convocatoria que asado vegano. Los puesteros reclaman que no tienen agua.¿Estruendoso fracaso de Pontussi y Bettina?

 

Seis o siete gazebos, un par de baños químicos y un batallón de policías son todo lo que se puede encontrar por estas horas en el Campo de la Cruz. Desde la intendencia ratificaron que será el único lugar habilitado para la instalación de puesteros durante el Milagro. Aunque tenían permiso para vender desde el pasado lunes, al día de hoy son pocos los vendedores que llegaron hasta el lugar.

Entre los trabajadores crece la preocupación por la posibilidad de que las ventas no sean buenas. Muchos de ellos plantearon en la mañana de hoy que, hasta ahora, muy poca gente se acercó a comprar.

Para colmo de males, el predio no cuenta con suministro de agua, algo sumamente contradictorio dado que en el curso de manipulación de alimentos que cada puestero tuvo que hacer, se les exige lavar todos los utensilios con agua. Desde la Municipalidad recalcaron que cada comerciante debía llevar sus recipientes con agua.