Ministros, secretarios y legisladores nacionales y bonaerenses participaron de una charla en el CCK, donde Margarita Barrientos, Toty Flores y Daniel Cerezo, ex gerente de Felicidad y Cultura de una fábrica de alpargatas, explicaron de qué se trata la pobreza.

A los retiros espirituales, los encuentros con una armonizadora budista ecuatoriana y la filosofía del gurú Sri Sri Ravi Shankar, Mauricio Macri sumó ayer un nuevo ingrediente: la presencia de un ex “gerente de la felicidad”. Daniel Cerezo, psicólogo social y músico, fue la estrella de la reunión de gabinete ampliado que el Presidente encabezó en el Centro Cultural Kirchner y de la que también formaron parte los referentes sociales Margarita Barrientos (Comedor Los Piletones) y Héctor “Toty” Flores (Coalición Cívica). Los tres fueron convocados para contarles a los políticos oficialistas de qué se trata la pobreza, uno de los temas que el macrismo quiere mostrar como su principal preocupación luego de haber provocado en estos meses un fuerte deterioro de los indicadores sociales. Ministros, secretarios y legisladores tanto nacionales como bonaerenses, entre otros funcionarios de Cambiemos, se conmovieron con la historia de vida de Cerezo, que a través de la música llegó de vivir en una villa a trabajar en el sector privado y dirigir su propia empresa social. Algunos debieron hacer fuerza para no llorar, mientras otros se sintieron algo incómodos con la presentación. “Todos somos pobres por lo que nos falta y ricos por lo que podemos dar”, fue una de las frases que soltó en el encuentro, que se replicó en las redes sociales y que luego despertó críticas e ironías.

El de ayer fue el tercer encuentro del gabinete ampliado, donde participan funcionarios de los distintos niveles de Gobierno, legisladores y miembros de los tres partidos que integran el oficialismo: el PRO, la UCR y la Coalición Cívica. En busca de transmitir ondas de amor y paz, Macri les recomendó “comprender y no enojarse” con quienes piensan distinto. “Es muy importante tratar de comprender y relativizar a aquellos que nos agreden, no tenemos que enojarnos porque tal vez (lo hacen) desde los miedos y la inseguridad”, los aleccionó el Presidente y les transmitió una mirada positiva. Según les dijo, en el segundo semestre del año “se van a ver los resultados” de las medidas que iniciaron el 10 de diciembre. Macri no perdió oportunidad para cargar contra la gestión anterior a la que le achacó –sentado sobre el escenario del CCK– haberle dejado un Estado “desquiciado, cargado de corrupción, de improvisación”.

De la jornada participó la vicepresidenta Gabriela Michetti y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, además del jefe de Gabinete, Marcos Peña y ministros como el de Interior, Rogelio Frigerio. “Estemos listos. Lo que viene ahora es lo mejor. El mundo nos ha abierto la mano como nunca antes”, insistió el Presidente.

Después de anunciar el fin de semana el paquete de medidas sociales para tratar de paliar los efectos del aumento de la inflación, las tarifas, la quita de subsidios y los miles de despidos, a los organizadores de la reunión de gabinete se les ocurrió llevar a tres referentes para hablar de pobreza. Las historias de Barrientos y de Flores ya eran conocidas para muchos, por lo que Cerezo concentró la mayor parte de la atención.

“¿Quién de ustedes es pobre?”, arrancó el ex “gerente de la felicidad y la cultura” de la fábrica de alpargatas Páez, casi con la certeza de que ninguno levantaría la mano. Su biografía se hizo conocida a partir de una presentación en el ciclo de charlas TEDxRío de la Plata. Allí contó buena parte de lo repitió ayer en el CCK. Hijo de seis hermanos, nació en San Juan y se vino a Buenos Aires cuando a su padre prometieron una casa y un trabajo. La casa nunca llegó. Vivieron en el garage de una tía hasta que 4 años después su padre falleció y con su madre terminaron a una de las villas porteñas. Al cumplir 9 años Daniel comenzó a estudiar piano en un centro comunitario, que terminó coordinando y dirigiendo. Años después, en un Congreso compartió escenario con un joven emprendedor, dueño de una fábrica de alpargatas cool que lo llevó a trabajar en el área de recursos humanos. Allí llegó a ser “gerente de felicidad y cultura” hasta que decidió construir su camino en una empresa social llamada Creer Hacer, que tiene como objetivo “mejorar la calidad de vida de las personas”.

Al Gobierno se acercó de la mano de su “amigo”, Mario Quintana, coordinador del gabinete económico y número dos de Marcos Peña. Trabaja con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. En el PRO recuerdan que a Macri el tema de la felicidad es algo que le interesa mucho: por eso recomienda un documental llamado Happy, que puede verse en Netflix.

El mensaje de Cerezo, al igual que el de algunos libros de autoayuda, está vinculado a la posibilidad de ser feliz independientemente de las condiciones materiales de existencia. Un discurso conveniente para el macrismo, que generó un millón y medio de nuevos pobres, según un estudio de la Universidad Católica Argentina. Sin embargo, a no todos los funcionarios les gustó el mensaje. El subsecretario de Comunicación Estratégica, Hernán Iglesias Illia, ya lo había criticado en abril de 2015 tras la difusión de aquella primera charla TEDx: “Me parece un poco chanta. Bah, nivel perogrullo”, afirmó en su cuenta de Twitter.

fuente: Pagina 12