Empiezan a aparecer muchos comercios que cierran porque no llegan a pagar los alquileres y el costo de las tarifas. A las familias les pasa esto mismo. Recibieron en algunos casos subas de boletas con aumentos de hasta el 1000%.
En muchos casos son familias que tienen trabajos informales o salarios muy bajos, por lo que están atravesando fuertes tensiones para mantener su ritmo de consumo. La capacidad de compra experimentó una importantísima caída en los últimos meses y parte importante se debió al aumento de las tarifas. Algunas ventas de productos de consumo básico tuvieron retrocesos de hasta el 40 por ciento. Ahora se dice que en mayo la inflación va a ser del 3 por ciento. Pero probablemente sea bastante mayor, porque todavía falta que lleguen muchas boletas con aumentos por ejemplo en el sector del gas. La inflación interanual llegó al 40 por ciento y se mantendrá en estos niveles en los próximos meses. El retiro de subsidios se tenía que hacer en forma escalonada. Pero el Gobierno tuvo escasa sensibilidad social. Se podría haber retocado las tarifas de a un servicio por cada semestre en lugar de hacer todo de golpe. Y se hizo encima en un momento en el que se abrió la economía y la demanda disminuye. Entonces los establecimientos productivos que producen para el mercado interno registran unas dificultades muy relevantes para mantener la actividad y el empleo se ve afectado fuertemente. Este año el retroceso del PBI será por lo menos del 2 por ciento.
Fuente: Página 12