Los funcionarios renovadores que no siguieron a Andrés Zottos y permanecieron en el gobierno no recibieron de Urtubey el mejor de los halagos; el gobernador explicó la lealtad de los mismos comparándolos con las cabras del monte que siempre vuelven.
No están muy contentos los renovadores que decidieron abandonar su partido para ser leales a Urtubey. El gobernador de la Provincia, aseguró en Cara a Cara que el 90 por ciento de los renovadores acompañan su gestión y no siguieron el camino partidario de separarse del Frente porque “Son como las cabras del monte, que siempre vuelven”. Y aunque los exmilitantes renovadores saben que la calificación es certera, están seguros que la humillación a la que fueron sometidos por el gobernador pudo haberse evitado para no explicitar lo que todos saben pero que conviene simular de que no: que la sensatez política consiste en respetar la máxima de retener el sitio que se ocupa, al precio de aceptar que el monopolio de las decisiones quede en manos de una o dos personas. De todos, todos descartan algún gesto de dignidad en esos renovadores que prefieren la humillación y no al desempleo