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Bettina está de viaje

El Titanic de Bettina Romero ya chocó con el iceberg y se desangra en aguas heladas. Los resultados de las encuestas son funestos y los últimos episodios que se concentran en un incendio céntrico del cual la Comuna tendría responsabilidades por falta de control, y en la estafa colectiva que intentaron con la cobranza de tributos municipales, la conducen a declinar sus aspiraciones de ser reelecta. El viaje a EE.UU preanuncia otro destino político.

 

Luego de estos días traumáticos, quedó al desnudo que no existen autoridades formales en el Municipio de Salta y que un necio y dos improvisadas -que ahora operan con cuentas falsas en las redes sociales y se quejan en las trastiendas- han logrado encallar la nave. La capitana abandonó el barco por unos días pero el accidente ocasionado por sus graciosos marineros podría culminar en un naufragio. 

Hace tres semanas comenzó la desventura cuando Cuarto Poder, y luego otros medios, ventilaron que existían cobros superpuestos de impuestos. Cuando el Ente Regulador preanunció que iba a tomar medidas buscaron dialogar condicionando a sus funcionarios para que dejaran intacta la figura de la Intendenta. Carlos Saravia informó a varios periodistas que Daniel Nallar, en una reunión en la que también estaban Frida Fonseca, Daniel Amador, Alejandro Levín, Valeria Capisano y otros funcionarios, le pidió por favor que no sacara una prohibición de cobranza porque le sería “doloroso” a la Intendencia.

Pasaron los días, nunca retrocedieron y se confiaron en que podrían continuar con los desatinos. En ese tiempo también se puso en evidencia que la idea surgió hace más de un año de una reunión con EDESA en la que había estado la Intendenta junto a Nallar y Daniel Amador, por lo que las órdenes provinieron de la cúpula municipal. El escribano Manuel Brizuela la asesoró en la parte inmobiliaria, aunque demasiado mal a la luz de los resultados. 

Las maniobras fueron intencionadas, o dolosas de usarse vocabulario penalista, y no estuvieron fuera del conocimiento de la Intendenta, ni de Agustina Gallo, ni de Amador, ni de Levín. Algún fiscal podría citarlos para que den explicaciones.

Profesor en aprietes y en aprietos

Con obstáculos puestos por funcionarios que se negaban a “inventar” las nuevas parcelas, fue Nallar el que presionó la salida del anterior director de ARMSa para facilitar la operatoria que ahora se advierte como una estafa. Es el mismo que hoy defiende el enchastre que castiga a Bettina, como también es el que la embarró con la contratación de Agrotécnica Fueguina y las cámaras de control de velocidad que fueron retiradas antes de que funcionaran por groseros errores en la contratación. 

El “docto” abogado hoy podría afrontar denuncias penales de acreditarse que podría haber instigado a otros funcionarios a cometer delitos como la malversación de los fondos de la Tasa de Protección de Bienes y Personas, o el alta dolosa de 23.000 contribuyentes y la no devolución de lo sustraído a los vecinos. 

El anuncio de la denuncia en contra del Ente Regulador, acusando a sus directivos de constituir una asociación ilícita y de esconder el destino de 900 millones de pesos de un fondo que administra Aguas del Norte no cuajó en la opinión pública que sigue molesta porque le metieron la mano en sus bolsillos flacos, justo cuando más aprieta la inflación y se encarecen las cosas en cada negocio. Carlos “Uluncha” Saravia y compañía le anticipan juicios por la difamación que se animó a lanzar con prepotencia en la vereda del Ente Regulador y que no podría probar porque nunca existió la investigación de la que habla. 

Con semejante perfil, Nallar es paradójicamente profesor universitario de derecho administrativo y habla de ética a sus alumnos. La UCASAL hace silencio aunque su desprestigio empañe su cuerpo de profesores.

Nallar solo 

Cansado del ninguneo Miguel Torino, el procurador general que nunca apareció en escena, se negó a efectuar declaraciones apoyando a Nallar por no compartir las posiciones ni la estafa masiva. En privado les habría espetado que tenían que bancarse los desmanejos solos porque a él no lo habían consultado ni le dieron nada de todo lo recaudado. Solamente salió –obligado- Ramiro Angulo que nada pudo revertir en declaraciones que multiplicaron más las dudas.

Daniel Amador también se resistió a poner la cara y optó por dejar solo a Nallar. Frida Fonseca cuestionó internamente los dobles cobros pero terminó sospechada de saencista y de integrar una conspiración. Valeria Capisano, más práctica y menos capaz para defender una gestión indefendible, prefirió operar entre bambalinas apretando a algunos periodistas que cobran pauta para evitar la expansión de las denuncias que impactaban en la proa. 

Desde la comodidad de Alemania, donde viajó con dineros que surgen de las recaudaciones cuestionadas y –supuestamente- para analizar políticas sobre las que nunca acreditó conocimiento técnico, Agustina Gallo dejó todo en manos de Nallar, pero ahora espera la reprimenda de una Intendenta que regresa con más furia que la habitual. Su interina Valeria Capisano ahora juega a los trols para impostar sabotajes que adjudica a jueces, funcionarios provinciales, concejales y vocales del Tribunal de Cuentas que no comulgaron con el fraude.

Todos fueron repudiados por Bettina a la distancia pero no quieren irse ni serán echados de soportar la erupción de la intendenda.

Más pobres que antes

El grupo íntimo del Centro Cívico Municipal que la asesora solamente tiene para mostrarle como ofrenda la aprobación por el Concejo Deliberante del pedido de autorización para endeudar al municipio capitalino. Sin embargo, como reveses aparecen el descuelgue de parte importante de la recaudación de la boleta de Edesa luego de que el Ente Regulador de Servicios Públicos ordenara suspender cobranzas informando a los ciudadanos que la operatoria implementada con el diseño y la supervisión del abogado Daniel Nallar era ilegal.

El golpe a la línea de flotación lo dio Frida Fonseca que renunció a la Secretaría de Gobierno, exponiendo en su dimisión que consideraba irreconciliable sus posiciones con las estrategias agresivas del Coordinador Legal y Técnico y de la Jefa de Gabinete Agustina Gallo, que descuidó la situación política que se desmadró. Aunque hubiera estado presente, nadie sostiene que hubiera detenido el escándalo simplemente porque nada sabe de política ni de la función pública.

La pérdida de poder se reflejó también en la posición adoptada por el Tribunal de Cuentas Municipal, cuyo titular Sócrates Paputsakis aseveró en la FM del Carnero que consideraba que existía un doble o triple cobro. Los vocales romeristas se callaron y para ellos eso ahora es una traición.

En el mismo sentido, y casi finalizando el conflicto por este tema fiscal, también ante las cámaras el Presidente del Concejo Deliberante Darío Madile habló de doble imposición y anunció que se habían remitido dos pedidos de informes antes de actuar. Es otro de los que disimularon los errores hasta donde pudieron pero que fueron sobrepasados por el escándalo.

Por si algún apoyo le faltara al Ente Regulador, mediante una nota de alto contenido técnico pero no menos contundencia, el titular de la Dirección General de Inmuebles Luis Cornejo también desconoció que el municipio tuviera atribuciones para inmiscuirse en cuestiones catastrales.

La gota que rebalsó el vaso la agregó el Juez de la Cámara de Apelaciones Civil y Comercial que en un amparo judicial presentado por una abogada, hizo lugar a una medida cautelar y ordenó que se le suspendiera el cobro que ya considera ilegal antes de que dicte un fallo definitivo por lo grosero de lo actuado. Se espera que en estos días se multipliquen las acciones judiciales que, a la corta o a la larga, obligarán a Bettina Romero a retroceder y, a lo que más le duele, que es devolver decenas de millones de pesos cobrados fraudulentamente.

Según los cálculos iniciales, de los 73 millones mensuales que implican el invento de más de 23000 contribuyentes, son más de 30 millones que no podrán “colgar” de la factura de EDESA y que seguramente no entrarán a las arcas para financiar una campaña que también aparece con un proyecto destinado al fracaso.

Sin resurrección

Los Bettinistas, una especie romerista que rumbea hacia la extinción, mascullan broncas profundas y putean contra Gustavo Sáenz, a quien sindican como el autor de la maniobra. No tienen acreditado nada, pero han preferido cargarle la culpa y tratar de alcahuetes y desleales a todos los que les llevan la contra. Insultan por lo bajo y en tonos altos a los saencistas a quienes maltrataron durante dos años y medio y a muchos de los cuales persiguieron o despreciaron. Desde el otro lado, aseguran que no pueden ser acusados de matar a un cadáver político aunque confiesan que tienen ganas de profanarlo.

Los éxodos en el gabinete siguen multiplicándose y demuestran que la impericia y la intolerancia caracterizan una gestión que en las encuestas marcan números sorprendentes. Casi un 80% de los vecinos de capital dicen que no votarían para un nuevo mandato luego de romper amortiguadores de sus modestos autos durante estos dos años en calles nunca reparadas. Solamente un 6% manifiesta una voluntad de concederle una nueva oportunidad, a pesar de las constantes loas que le regala el matutino familiar, y de millones de pesos que se destinan a publicidad oficial y que no bastan para esconder críticas y malas valoraciones.

El quiebre del romerismo, incluido el senador nacional que hace de padre y de padrino, parece acelerarse. Desde el propio frente Juntos por el Cambio le habrían solicitado en estos días que renuncie a la reelección y que, si apoya a Martín Grande o hasta al mismo Bernardo Biella como sucesor, le pagarían con la diputación nacional en la elección de 2023. Quieren retener la intendencia y ganarle a Sáenz en su propia casa, y aunque profesan devoción por su papá, ya se animaron a decirle que le queda un cuarto de hora. El espinel político oficial está también poblado de consultores de un oráculo que predice que si se presenta nuevamente perderá no solamente una elección sino su futuro político.

Pocos se animan a profundizar en las actitudes personales que la devalúan como líder del municipio. Aunque un medio difundió que Frida Fonseca, luego de liberarse del cautiverio, aprovechó para escupir: “No toleramos más la falta de compromiso de ella que pasea de compras por Estados Unidos fingiendo que está trabajando”. Todo lo que expresa esta nota puede ser puesto en duda, menos que “BETTINA ESTÁ DE VIAJE”.