El río limítrofe con el vecino país de Bolivia se ha llevado vidas durante décadas, la solución nunca parece llegar o ni quieren que llegue, y se abre el debate sobre castigar la ilegalidad versus salvar vidas. (Gabriela Hernández)
El país se consternó ante la noticia de un gomón pinchado y hundido en el río Bermejo, en donde viajaban 26 personas que tuvieron que saltar al agua para salvar sus vidas “Estábamos cruzando, iba mucha gente dentro y el botero no podía dirigir bien el gomón. Le pedimos que nos retorne, pero se pinchó y no había más que saltar”, relató a Radio Fides Bermejo Laura A., una joven que había llegado desde Tucumán. El drama no termina pues nos seguimos encontrando con más noticias de muertes, y es que hasta el momento nadie se ha propuesto terminar con la problemática que data prácticamente desde la creación de casas o viviendas en la frontera Argentina – Bolivia.
El río de las muertes
El río Bermejo es uno de los ríos más importantes de la Cuenca del Plata, y uno de los accidentes geográficos más notables de la región del Gran Chaco. Nace en las sierras de Santa Victoria y desemboca en el río Paraguay. Su tramo superior se encuentra en Bolivia, pero la mayor parte de su recorrido y cuenca se encuentran en territorio argentino, sirviendo de frontera natural entre ambos países en un tramo de 75 km. Es navegable por embarcaciones de pequeño tamaño solo en sus últimos 100 kilómetros. Forma la totalidad del límite entre las Provincias del Chaco y Formosa.
Funciona como una barrera natural entre la frontera, quizás el estado o el gobierno provincial puedan pensar que este es un obstáculo para el pase ilegal pero no es así, cientos de personas pasan ilegalmente y el bagayero es algo ya aceptado culturalmente. Y es que vivir en frontera significa un gran y constante intercambio cultural y económico, la cercanía también significa cercanía social, en la frontera visitar el país vecino es costumbre, como si de ir al kiosko del barrio se tratara.
El intercambio comercial ilegal es un mercado gigante que no se puede eliminar con las regulaciones actuales, es algo enraizado en las comunidades y único medio de supervivencia para muchos, si bien existe el riesgo de tráfico de drogas o estupefacientes, la práctica de intercambio comercial con Bolivia es inevitable, por lo que sería justo revisar las relaciones comerciales con Bolivia u otros países vecinos de modo que se pueda tener una mirada popular y de contención de los sectores más humildes, que son los que ponen los muertos en el Bermejo.
Bagayeo
El bagayeo es el paso ilegal de contrabando de diferentes mercaderías o productos, pero no es un contrabando como el que nos encontramos en Formosa con los grandes camiones de soja, este bagayeo lo realizan argentinos y bolivianos diariamente, personas que deben luchar contra el rio Bermejo exponiendo su vida y hasta a veces su propia familia, son expertos de años que saben en qué épocas el rio está más peligroso, sin embargo a veces el negocio obliga y se tiran a un pozo en el que la gente muere todo el tiempo pero nadie lo tapa. El bagayeo es como una hidra, cortas un paso ilegal y se producen cientos de otros. El rio es largo y ninguna cantidad de gendarmes o encargado de migraciones puede controlar todos los pasos.
Los bagayeros han tenido varios inconvenientes con el gobierno de Macri en 2019 la ex Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, junto al gobernador Juan Manuel Urtubey, anunciaron el programa “Fronteras Seguras”, que buscaba legalizar el trabajo del bagayero. Tras una visita a la frontera, los trabajadores de fronteras cortaron la ruta 50 por no estar de acuerdo con los nuevos requisitos para trabajar. Por el momento Alberto Fernández no ha tomado verdaderas cartas en el asunto, pero a raíz de la noticia del gomón pinchado se puso más atención a lo que sucede, ya que dicha tragedia volteó las miradas.
Las soluciones
La necesidad de una guardia de rescate permanente de parte de los 2 países, es una solución propuesta y tendría que aplicarse urgentemente si no se quieren lamentar mas muertes. El concepto de no hacer nada porque hacen algo ilegal es una moción asesina y en contra de los derechos humanos, si se puede evitar la tragedia o achicarla no debería haber peros en aplicar acciones, pensar que el paso ilegal se va a terminar es como pensar en la utopía que el robo y el asesinato se va a terminar alguna vez en el mundo.