El diputado nacional por el Frente de Todos Hernán Pérez Araujo presentó un proyecto con la idea de darle jerarquía constitucional a la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la Mujer (la Convención Belém Do Pará).
(Gabriela Hernández)
La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer conocida también como la Convención Belém do Pará, por el lugar en el que fue adoptada el 9 de junio de 1994, fue el primer tratado internacional del mundo de Derechos Humanos abordó específicamente la temática y la violencia contra las mujeres y que consagró el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia tanto en el ámbito privado como en el público.
Establece el desarrollo de mecanismos de protección y la defensa de los derechos de las mujeres como fundamentales para luchar contra el fenómeno de la violencia en contra de su integridad física, sexual y psicológica. Define la violencia contra la mujer como una violación de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. La Convención fue creada por la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Entró en vigor el 28 de marzo de 1996 y ha sido ratificada por 32 de los 35 miembros de la OEA con excepción de Cuba, Canadá y Estados Unidos».
Rango Constitucional
El diputado nacional por el Frente de Todos Hernán Pérez Araujo presentó un proyecto con la idea de darle jerarquía constitucional a la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la Mujer (la Convención Belém Do Pará). Desde 2019 que se busca este objetivo sin que se pueda cumplir aún, este año es otra la historia porque para ser aprobada, esta iniciativa exige el voto de dos tercios de los presentes en la sesión, lo cual no sería un inconveniente ya que cuenta con el apoyo de oficialismo y oposición.
«Consecuentemente con ello, y si bien, este instrumento de suma utilidad, ya forma parte de nuestro ordenamiento jurídico, hay que resaltar que, luego de haber analizado arduamente su normativa, -que resulta por demás armónica y compatible con nuestra Carta Magna- es imprescindible otorgarle jerarquía constitucional», asevera Pérez Araujo. La iniciativa ya se discute en otros países ya que el problema de la.violencia de género sigue siendo un gran problema para los estados, una materia pendiente que se lleva a miles de mujeres en el país.
Los providas de oponen
El grupo provida argentino interpreta que la ley podría utilizarse para favorecer el aborto en la Constitución y hasta han contratado abogados para de alguna forma tratar de impedir que se aplique.
Según un relevamiento de la organización La Casa del Encuentro en lo que va del año se cometieron un total de 92 femicidios de mujeres y niñas, 5 trans feminicidios y 7 femicidios vinculados de varones adultos y niños, se produjeron durante los primeros cuatro meses del año y en el marco del Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO).
La mujer salteña que vive en el campo
Recientemente una mujer fue asesinada a puñaladas en una finca de la localidad de La Merced, del Valle de Lerma, y como sospechoso del femicidio fue detenido un hombre de 42 años, con el que había mantenido una relación de pareja, informaron este jueves fuentes judiciales.
Y es que lejos de la ciudad no hay suficientes oportunidades, el acceso a la educación superior es casi nulo, los programas de género o las charlas no llega a lugares inaccesibles mediante autos la erradicación de violencias a veces solo pasa por capital, los trabajos para mujeres son escasos y se aplican las antiguas normas de la mujer como un ser sumiso al marido que se queda en el hogar y cuida a los niños.
¿A dónde escapa una mujer sin recursos en medio de los cerros cuando tiene una situación violenta?
¿A dónde llama si no tiene celular o a que sitio entra si no hay computadoras?
¿Qué le queda por soportar en lugares en donde el índice de alcoholismo de los hombres es elevado? Desde los 12 años comienzan a ingerir alcohol.
Las mujeres del campo no tienen ingresos económicos propios y dependen del trabajo de las parejas o del padre.
Las violaciones, los golpes, los secuestros no se denuncian ni se tiene una comisaría al paso para denunciar
Combatir la violencia es llegar a cada mujer de la provincia, es ir a donde nadie llega.
Se admiran de países árabes pero en Salta muchas niñas se juntan a muy temprana edad.
Las violencias muchas veces se invisibilizan o son achicadas por una iglesia muy presente en el interior de la provincia que no comprende de perspectivas de género, es una pena que los curas no accedan a la Ley Micaela porque ellos si llegan a lugares donde las oficinas chetas de ciudad no llegan.
¿Cómo erradicar la violencia en una provincia aún atravesada por hombres que se benefician de la posición de la mujer en la biblia?
Erradicar la violencia es pensar en la mujer en varios lugares y circunstancias, y darle un lugar a donde escapar de la violencia.