La filósofa y ensayista hizo un balance de la gestión del Presidente a casi un mes de su asunción; «El peronismo siempre me interesó culturalmente; el macrismo, no», dijo. Cuestiono el rasgo gerencial del gabinete macrista.

La filósofa y ensayista Beatriz Sarlo realizó un balance de la gestión de Mauricio Macri a casi 30 días de haber asumido como presidente de la Nación. Se mostró distante de la ideología política propuesta por el PRO desde el discurso: «Macri me resulta aburrido. Mortal, para usar una palabra suya».

En diálogo con TN, Sarlo condenó que los funcionarios públicos escogidos por el Presidente para su gabinete y demás dependencias del Estado no tengan formación política sino que sean gerentes. «Tenemos que señalar aquí que los países a los cuales les admiramos su política tiene ministros y funcionarios con una carrera política, que se forman en universidades y escuelas de gobierno. Fijémonos en Francia o Inglaterra. [Susana] Malcorra -la canciller argentina-, podría darles unas lecciones de lo que pasa con los ministros en otros lugares del mundo», dijo Sarlo en referencia a los empresarios escogidos por el macrismo para dirigir diferentes dependencias estatales.

«Aquí no se permiten las carreras políticas, como en otros países. No es que hay gente en Inglaterra que pasó de la Esso a un ministerio y cuando se aburrió volvió a ser CEO», añadió.

Sin embargo, la ensayista aclaró que no intenta situarse en una orilla política u otra, y sentenció que «la corrupción tiene que ver con una estructura política que hizo posible eso como sistema». En ese sentido, condenó al kirchnerismo: «La ineficiencia de los que se fueron es política».

Continuando con su balance sobre los primeros días del nuevo gobierno, Sarlo manifestó que el diálogo social del que hablaba el Presidente durante la campaña electoral hoy no existe. Recordó la designación por decreto que hizo Macri de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia: «Macri se reunió con todos los opositores cuatro días antes y no les avisó que iba a realizar las designaciones en la Corte por DNU. Les tomó el pelo. Ese nombramiento que causó polémica no se lo comunicó a nadie, ni siquiera a Ernesto Sanz. ¿Tiene Macri la noción de lo que es un aliado político?», cuestionó.

«No digo que tenga que agradecer, pero en política hay que establecer quién hizo posible que se le abrieran las posibilidades de gobernar. Macri se tragó al radicalismo, que le dio territorialidad en el país, cuando no la tenía. Y con esto les tomó el pelo», cuestionó, con énfasis. Dijo que con sentarse a conversar no alcanza para tener un diálogo político. «Lo que hace Macri hoy es más parecido al truco que a un diálogo social», remató.

Diagnóstico: más o menos igual

Cuando se le pidió un diagnóstico de los primeros días de mandato, dijo: «Yo creo que por el momento las cosas están más o menos igual». Aclaró que desde su experiencia niega que exista una grieta, políticamente hablando. «Yo he tenido buenas relaciones con el kirchnerismo; yo era anti kirchnerista y escribía artículos muy críticos, pero tenía buenas relaciones con [el diario] Página 12 y varios funcionarios con los que podía sentarme a hablar y almorzar. Hoy conozco a funcionarios del nuevo gobierno en [la cartera de] Cultura, pero no más. No conozco gerentes. No hay motivo para conocerlos», expresó la ensayista, en tono crítico por los nombramientos de CEOs.

Para terminar, Sarlo manifestó sentirse más atraída por el peronismo que por el macrismo, por una cuestión cultural. Y con una referencia al PP español y al mandatario Mariano Rajoy, ilustró: «Vos podés escuchar al PP, pero de ahí a que te guste o te sientas identificado es otra cosa».

Y concluyó: «A mi el peronismo siempre me interesó culturalmente, el macrismo me interesa menos. Macri me resulta aburrido, mortal».

Fuente: La Nación